En la última guerra del Santo Grial, alguien deseó que todos los servants que participaron en las distintas gerras, volvieran, y así sucedió.
Ahora la asociación de magia en Londres se encargó de reunir a todos los espíritus heróicos. Ahora, ya que...
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La alarma de las 8:00 AM sonó con su estruendoso sonido que era costumbre. A como pudo, un chico de cabello color zanahoria lo apagó. Había tenido un sueño muy extraño. Se levantó de la cama y se frotó los ojos.
*Estúpido despertador* Tomó su teléfono y vio que tenía dos llamadas perdidas:
1 llamada perdida de Sakura, 1 llamada perdida de Rin.
Se dio una ducha rapida, tomó sus cosas y se apresuró a salir del apartamento. Tomó un taxi hacia la la academia de la Torre del Reloj. Había mucho tránsito, las calles de Londres parecían estar colapsadas. De repente, una llamada entró al teléfono; Rin.
—¿Hola? —Dijo poniéndose el celular al oído.
—¿Qué has estado haciendo? —Preguntó histérica la castaña —Te llamé temprano.
—Lo sé, pero eso fue a las seis de la mañana, ¿cómo iba a estar despierto a esa hora? —Suspiró.
—Flojo, ¿qué no sabes que la vida de un mago debe empezar a primera hora?
—Ya no me regañes Tohsaka, dime cuál es la urgencia. —Dijo fastidiado.
—Escúchame Emiya, los de la asociación están como locos, están llamando a una reunión a todos los magos y sus aprendices. —Continuaba diciendo la castaña —Parece que ha ocurrido algo grave, todavía no quieren decir nada hasta la reunión, pero algo me dice que quizás tenga algo que ver con el Grial.
Mientras Rin hablaba, Shirou miraba por la ventana del taxi; sus ojos se toparon con la figura de una chica de cabello rubio, se le hizo extrañamente familiar, era como lo que había soñado. Tuvo curiosidad de ver quién era aquella chica, pero el taxi pasó rápidamente sin que pudiera distinguirla.
—¿Me estás escuchando Emiya?
—Ah si, ya voy para allá Tohsaka —Dijo para después colgar.
Al llegar a la Torre del Reloj, Shirou se dirigió a la sala de reuniones. Rin se encontraba recostada de una columna, mirándolo impaciente.
—Llegué —Dijo Shirou hiperventilando —¿Comenzó la reunión?
—No, aún no ha comenzado, te salvaste.
—Me dijiste algo del Grial, ¿por qué crees eso?. La última guerra del santo Grial fue hace unos años.
—Solo es una suposición, pero... —Rin lo tomó del brazo y comenzó a hablar en voz baja —No vayas a comentar esto. Se han escuchado rumores de que hubo enfrentamientos mágicos en la ciudad de Fuyuki, eso fue hace unas semanas. Anoche sentí una especie de vibración que venía de Japón, fue muy extraño.
Shirou se tomó un momento para pensar.
—Ahora que lo mencionas, yo tuve un sueño muy raro anoche. —Continuó diciendo —Estabamos tú y yo caminando por las calles de Fuyuki, paseamos un rato y luego volvimos a mi antigua casa. Lo raro es que al llegar, Saber estaba sentada en el portico, me miró con una sonrisa y me dijo que estaba aquí y que por fin había vuelto... ¿No te parece extraño?
