Al salir de la caverna había una playa muy hermosa, la arena era blanca y el agua de un color azul brillante. Habían algunas personas bañándose, y a lo lejos se veían pescadores en sus barcos.
Sakura no podía estar más confundida como en ese momento, literalmente se había transportado de la nada a otro país, sin tener alguna idea de cómo pasó.
—Sakura, deberíamos conseguir algo de ropa limpia. —La voz de Rider sacó a Sakura de sus pensamientos.
Sakura vio su ropa y estaba toda sucia y rota en muchas partes, y ni hablar de la ropa de Rider, era demasiado sensual como para andar casualmente por la calle.
—Quizás si encontramos un cajero pueda sacar dinero y comprar ropa nueva. —Tocó su falda para sacar su cartera pero no pudo sentirla, trató de buscar en todo su cuerpo pero no estaba —¿Cómo pude ser tan torpe para dejar la cartera en el hotel?
Rider lo pensó un poco y después de unos minutos, notó que algunas chicas que se bañaban en la playa habían dejado sus ropas lejos de su vista. Sin titubear, las tomó.
—No podemos hacer eso, Rider, está mal. —Sakura.
—Creo que a ellas se les hará más fácil conseguir ropa que a nosotras. —Rider.
Sakura tuvo que ponerse la ropa ajena de aquellas desafortunadas chicas, que para nada tenían mal gusto. Aunque el vestido que usaba Rider de igual manera le quedaba muy corto, probablemente esas sean las desventajas de ser tan alto.
Al salir de la playa, se adentraron más en el pueblo que, como pudieron leer en varios carteles, no era otro que el municipio de Artemida.
Sakura se dirigió a un teléfono público con la esperanza de contactar a Rin. Tristemente, la contestadora fue lo único que pudo escuchar.
Mientras Sakura hacía eso, Rider sintió una presencia mágica no muy lejos de ahí, como si las estuvieran observando. Sakura dejó de intentar con el teléfono y volvió con Rider.
—Esto es muy malo, no puedo comunicarme con Rin. —Dijo Sakura con una expresión de desesperación.
—Quizás deberíamos buscar un lugar donde quedarnos, debes estar cansada.
Sakura asintió con una tierna sonrisa. Luego de dar otras varias vueltas al pueblo, la presencia mágica se hizo más fuerte, la amenaza estaba cada vez más cerca.
—Sakura, creo que deberíamos salir de esta ciudad. —Rider.
—¿Salir de la ciudad? —Dijo confundida —¿por qué razón?
—Es solo un presentimiento, que desde que estamos aquí hay algo que no deja de molestarme. —Rider echó un último vistazo a su alrededor, solo para asegurarse de que no fuese muy tarde para salir de ahí —Por favor Sakura, confía en mi.
Sakura quedó un poco desconcertada al escuchar eso, pero después de meditarlo un poco, aceptó la idea de Rider. No pasaron ni quince minutos cuando Sakura y Rider estaban de camino en las afueras de la ciudad, en un auto robado. Probablemente este día fue una pesadilla para Sakura.
—Rider, ¿cómo obtuviste el carro?, ¿acaso tienes dinero? —Dijo Sakura al observar que aún quedaban pertenencias de otra persona dentro del vehículo.
—Ehm, s-si, tengo algo de dinero. —Rider.
La carretera estaba algo vacía, raras veces se veía un auto pasar. Parecía ser que el auto de Sakura y Rider era el único conduciendo por esa autopista. Pero no pasó mucho, cuando de la nada se escuchó un enorme ruido, como de una explosión no muy lejos de donde se encontraban.
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Fate Real World
FanficEn la última guerra del Santo Grial, alguien deseó que todos los servants que participaron en las distintas gerras, volvieran, y así sucedió. Ahora la asociación de magia en Londres se encargó de reunir a todos los espíritus heróicos. Ahora, ya que...