coffee - kang younghyun

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¿Era posible que el chico que te gusta se entere de tus sentimientos cuando tu apenas acabas de descubrir los mismos?

Al parecer para Hwa Min, si era posible. Kang Young Hyun acaba de decirle que él también estaba enamorado de ella. Podría ser una simple broma, pero la cara del contrario no decía eso.

-¿Qué yo también qué? -Pregunto incrédula, mirándolo aun. No entendía como él se había enterado, quizás alguno de sus amigos había sido el responsable.

-Que también me gustas, o eso creo. -Dijo el castaño, mirándola. Ella subió una ceja y luego terminó por subir la otra, impresionada.

-Y-ya veo... -Fue todo lo que salio de sus labios.

Bueno, habría que comprenderla, ¿No?

Ella siguió mirándolo y Young K simplemente no dijo nada.

-¿Me das tu número? -Salió de los labios de la chica. No había pensado demasiado en que decir.

Young K río un poco y tomo el teléfono de Hwa Min, poniendo su número ahí.

Kang Young K.

Ese nuevo contacto había aparecido allí, lo miro impresionada y se mordió el labio, sonriendo.

Miro al chico una ultima vez y comenzó con su trabajo de nueva cuenta.

Por su lado, Dowoon, Minah, Choa y Jae reían entre ellos al ver que al fin su compañera había sido delatada.

La chica los miro de reojo.

-Fueron ustedes, ¿verdad? -Dije entrecerrando los ojos.

Solo recibió una sonrisa cuadrada, otra sonrisa bonita, y unas risitas.

Suspiró y comenzó a limpiar mesas mientras sentía una mirada en su espalda.

No podría darse vuelta y mirarlo, le daría vergüenza y estaría sonrojada hasta que el se vaya, y seguramente se sonrojaría cuando lo vea otros días.

Siguió haciendo lo suyo tratando de no prestarle demasiada atención al chico, pero simplemente no podía, así que lentamente giro su cabeza.

Noto como Young K dejaba de mirarla rápidamente y río levemente, para seguir con su trabajo.

Fue a diversas mesas y las limpió, aceptando las propinas y los cumplidos porque la cafetería era bonita, por el buen servicio y cosas así.

Notó que Young K se había ido, así que, con un suspiro se hacerco a donde el se había quedado, limpiando todo ahí también, para mirar a Jae.

-¿Qué?

-Nada, nada. -Dijo el chico el cual la estaba observando mientras limpiaba el lugar de Young K.- ¿Estas muy enamorada? -Dijo risueño.

Ella rodó los ojos, sintiendo como comenzaba a sonrojarse. Sin embargo, contestó mirándolo lo mas seria que podía.

-Si. -Afirmó y vio como el chico se retorcía por la ternura.

Río un poco y lo miro.- ¿Y tu que con ese tal Sungjin?

El chico de cabello rubio se sonrojo, pero rápidamente lo disimuló como pudo.

-Comenzamos a salir esta semana. -Dijo rápidamente, casi tan rápido que Hwa Min no lo podría entender.

Pero ella si lo hizo y sonrió un poco, apoyando su mano en el hombro de Jae.

-Buen trabajo, es bonito. -le guiño el ojo y luego lo miro.- Latte, café doble y un americano.