Etapa 3: Reconstruyendo una vida.

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Aquel beso lo transportó exactamente al día que la conoció; totalmente compenetrada con la lluvia, temblando, con el brillo asomándose de sus labios, dueña del presente, simulando no a verlo visto, para siempre decirle "tú me encontraste primero"; las mismas circunstancias salvo aquella pregunta, la respondió solo para estar seguro de no ser una prueba por cumplir cinco años la noche anterior de la primera vez que sus cuerpos destilaron un solo aroma, momento que nunca olvidaría. Después de conocerse pasarían cinco meses, cinco días con cinco minutos en que acaricio su espalda totalmente libre y tatuó su nombre en ella. Distanciados por kilómetros de selva de cemento volaron para encontrarse, amanecieron juntos, no podían dejar de cumplir su cita sagrada, pero no habían hablado, solo se confundieron en un solo destello, cuando él abrió sus ojos no quiso despertarla, organizó un festejo para agradecer que seguía respirando, solo llegaba a sus sentidos el aroma del ángel que lo salvó de no volver a creer. Después de navegar en cálidas aguas por los últimos cinco años de su vida le respondió:

-Alondra. El suave canto que me despierta hace cinco años, no importa donde esté.

-Tú sabes quién soy, te devuelvo la pregunta. Acariciaba la espalda de la mujer que lo embrujó una tarde de lágrimas que rociaba el infinito sin cesar, empapándolos hasta el último milímetro de sus cuerpos.

-No estoy segura –le respondió mirándolo fijamente. Alguna vez te has sentido perdido, con la mente en blanco sin tener la mínima excusa para sentirte vivo, con tu desesperación como brújula, con la suerte si es que existe ubicándote exactamente en el centro del remolino que te sacudió y te arrastró a una playa inexplorada, con un único eco; "regresa", y en ese instante miras tus pies y el ancla que debe ser el pasado se ha esfumado.

-Te entiendo –le contesta sin dejar de acariciar su espalda.

-Mi vida empieza hoy; sin ataduras, sin remordimientos, sin cuestionamientos, con cada puesta de sol como itinerario. No sé cuáles circunstancias me trajeron a este instante, de lo único que estoy segura, no importa ayer quién fui, es sobre el propósito de las segundas oportunidades, hace milésimas de tiempo tome mi primera nueva decisión, "ahora renazco y aprenderé a caminar sola o acompañada".

RETRATOS DE UNA VIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora