¿Ángel guardián? (JIHAN)

Capitulo 7

Con agresividad Jeonghan acorralo a Joshua contra la nevera, repartiendo húmedos besos y mordidas por su cuello, jadeando por como las manos contrarias no dudaron en meterse bajo su ropa, rozando la piel de su torso.

A torpes pasos por no poder separarse del otro, llegaron a la cama del coreano, quien recostó al cambia formas de golpe para ir a la mesa de noche a tomar un par de cosas y volver con el menor.

- Te extrañe tanto – Ronroneo mientras gateaba para quedar encima de su cuerpo, suspirando de alivio al ir quitándose las ropas que solo eran un obstáculo esa noche y morderse el labio por como la piel más morena que la suya relucía bajo sus pálidas manos.

Joshua le sujeto del cuello para atraerlo en otro intenso beso en el que sus lenguas luchaban por demostrar quien se extrañaba más, ahogando gemidos en sus bocas por como sus caderas se rozaban sin vergüenza, notando claramente que el otro estaba igual de excitado.

- ¿Tienes que hacer algo mañana temprano? – Al darse el tiempo para respirar, Jeonghan fue a atacar una de sus orejas, lamiéndola con lentitud para luego morderla.

- N-No, asi que ni se te ocurra que será solo una ronda – Gruño el  pelinegro, presionando más su pelvis con la contraria, restregándola para sacarle esos hermosos jadeos a Hannie.

Entre sucios sonidos y caricias hambrientas, Jeonghan cumplió su fantasía de estar dentro de Joshua, penetrándolo sin piedad contra la cama, excitándose más por los gemidos que le sacaba al pelinegro. Marcaban el cuerpo contrario con mordidas y chupones, retorciéndose por los golpes de sensaciones que se provocaban.

Al acabar esa ronda, descansaron un momento, dándose dulces mimos y luego volver a empezar otro encuentro, cambiando los papeles para esta vez Jeonghan rememorar como era tener a Joshua dentro suyo, repartiendo suaves caricias por su cuerpo con las grandes y cálidas manos que extrañaba. Se pasaron horas repitiendo los pasos de descansar para luego volver a caer ante la tentación y lujuria que representaba el otro.

Una suave caricia en el pelo fue lo primero que sintió al despertar. Con pereza abrió los ojos para ver la hermosa sonrisa de Jeonghan.

- Me encanta tocar tu cabello, es tan suave – Joshua casi se sentía en el cielo por lo que sus ojos veían. Jeonghan estaba desnudo a su lado, tapado sutilmente en algunas partes con la sabana, sonriéndole con ternura mientras sus ojos reflejaban la luz que entraba por la ventana, que también le daba un acogedor brillo a todo a su alrededor.

- Y a mí tu piel, ¿Cómo puede ser tan perfecta aunque fumes a veces? – Se inclinó hacia el castaño, dejando dulces besos por su pecho y clavícula, sonriendo de satisfacción al reconocer algunas marcas que había dejado anoche, que destacaban en esa clara piel.

Atraídos por la calidez de sus cuerpos, se abrazaron de forma en que Joshua podía escuchar los latidos de Jeonghan, los cuales le entregaban una calma que nunca había sentido. Estuvieron en silencio un buen rato, pero entre su buen olfato y que podía escuchar su pulso, sabía que algo tenia nervioso a... ¿Su amigo? ¿Compañero? ¿Amigos con ventaja? ¿Pareja?