Recuerdo perfectamente el día que la vi, un sábado por la mañana. Estaba yo sentado en la banqueta fuera de mi casa. Un caluroso día de verano, ese verano jarocho en el puerto de Veracruz. Ahí venia ella caminado descalza hacía mi. Una playera blanca sin mangas un pequeño short de mezclilla y nada mas. En ese momento no sabía que al paso del tiempo me iría a convertir en un fetichista de pies. Por mas que he buscado el porque de este singular gusto nunca he encontrado una respuesta. Creo que al final nadie lo sabe a ciencia cierta. Volviendo a mi historia, se paro frente a mi y debido a mi posición me quedaron sus hermosos pies cerca de mi vista, aún los puedo recordar claramente, sus deditos sus uñas bien cortadas, yo tenía 10 años de edad y ella tenía 9. Sin medir palabra, me soltó:
- ¿No has visto a mi hermano, Jorge?
Quiero aclarar que nunca antes la había visto y después descubrí que era una niña dura y que no le gustaba mucho desperdiciar las palabras. Ella llegaba de la escuela a quitarse el uniforme escolar y a descalzarse, ya no se volvía a poner zapatos hasta el otro día, por la noche a gritos sus mamá casi la forzaba a meterse a bañar y de ahí a su cama, para levantarse y volver a portar el uniforme. Así jugaba futbol, así jugaba a las escondidas o los encantados. Así era ella. Debido a su nombre era llamada "Malena" por toda la cuadra.
- No, no he visto a Jorge, le respondí
- Sí lo ves dile que mi mamá lo anda buscando y esta enojada.
¿ Eres hermana de Jorge? Le pregunte apresuradamente, no sabía que Jorge tenía una hermana, que después resulto que tenía mas de una hermana, pero bueno todas mayores. Le quise hacer platica con ella pero no se dejo, se dio media vuelta y se fue, como buen idiota que soy, solo me le quede mirando y pensé que bonitas piernas. En esos días era totalmente inocente a cualquier tipo de pensamientos "sucios" "eróticos" o "malos pensamientos" pero sí ya no pude sacarme de la cabeza todo el resto del día los pies de Malena.
Para concluir la historia de Jorge, en caso que alguien estuviera interesado, su mamá lo andaba buscando para que fuera a comprar tortillas y el estaba jugando canicas, así que no atendió el llamado por lo cual cuando entro a su casa a comer, lo primero que le cayo fue una severa chancliza por parte de su amada madre. Así eran los días antes. Sin medir palabra te caían los golpes por cualquier tipo de cosa mala que hubiéramos hecho.
Yo también tengo una hermana menor, que ella sí era un poco mas adelantada a las cosas románticas y demás, que se hizo novia de Jorge a los pocos días y me abrió a mi la puerta de acercarme a Malena. Para así convertirse en mi primer novia que tuve en mi vida. Lo más que llegue a agarrarle fue la mano, en un domingo que fuimos los cuatro a la matinée, donde mi hermana y Jorge se daban sus primero besos, pero lo dicho Malena era dura, alguna vez que fuimos a nadar al mar, tuve al atrevimiento de tocarle los pies, pero como estábamos en el mar no hizo nada para apartarse o pegarme unas patadas. Jugábamos en la orilla brincando las olas del mar, y nos sentamos a platicar en lo que el mar jugaba con nuestros pies. Ahí fue donde tuve el atrevimiento de tocarlos, pero ante su inocencia solo alcanzo a reírse. Nuestro romance duro poco mas de un mes, mi hermana y Jorge terminaron y automáticamente, Malena me termino. Pero aún recuerdo a esa niña dulce y bonita, no se que fue de ella, dos veces me pase por su casa muchos años después pero ya no viven nadie ahí, todos los vecinos se mudaron, los primeros en mudarse fuimos nosotros, nos cambiamos de ciudad por el trabajo de mi papá solo quedo una familia de la cual un hijo de ellos que se llama Fidel, pero por no se que circunstancias su hermana Elisa, me dijo, que esta en la cárcel en el temible penal de Allende. Era un muy buen amigo de la infancia. Después en quinto año, llego a mi vida Maritza. Que de eso se tratara el segundo capítulo de mi historia.
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El Fetichista.
Non-FictionUna historia de amor, de un tipo enamorado de las pies de las mujeres. En vez de el corazón.