Cómo escribir una novela (3): los personajes principales

201 15 0
                                    

¿Qué tal llevas el proceso de creación de la novela? ¿Te gustan las propuestas que hemos visto hasta ahora? Espero que sí, porque este capítulo nos mete ya de lleno en la historia: vamos a comenzar a dar forma a los dos personajes principales: el protagonista y el antagonista.

Toda historia, toda novela, guión, cuento, obra de teatro... tienen al menos una cosa en común: un personaje protagonista. Después de todo ¿qué es una historia sino «algo» que le sucede a «alguien»? En los cuentos o relatos cortos, ese «alguien» no es tan importante. No tenemos que desarrollarlo, ni necesita una evolución ni un pasado. Muchas veces, ni siquiera necesitamos saber cómo es su carácter. En el cuento, el/la protagonista nos representa a todos. Es un símbolo, una metáfora. Es el ser humano ante una circunstancia extraordinaria y lo verdaderamente importante no es a quién, sino qué sucede.

La novela, en cambio, tiene otros mecanismos. En ella los personajes son el elemento principal. Nos importa tanto el «qué ocurre» como el «a quién le ocurre» y, en muchos casos, el conflicto de la historia se esconde dentro del propio protagonista. Su evolución, su aprendizaje, son lo que nos atrapa durante la lectura. Por eso, cuando queremos crear una novela, tenemos que trabajar mucho los personajes principales, y eso es lo que vamos a ver a continuación, como siempre, paso a paso y empezando por el protagonista.

Nota: si tu novela tiene más de un personaje protagonista, repite los pasos que te propongo con cada uno de ellos.

Como ya iréis viendo, estos pasos que os propongo en los siguientes párrafos están tan relacionados entre sí que a veces es difícil separarlos. En realidad son un todo que dan forma al personaje, así que lo mejor es atacar los pasos en orden, reflexionando sobre ellos, buscando cómo podrían ayudarnos a construir una historia mejor, pero sin tener miedo a volver atrás para añadir una nota o cambiar algún elemento anterior si vemos que esto hace funcionar mejor el conjunto.

Paso 1. Identidad

Lo primero que tienes que preguntarte y que puede que ya sepas gracias a haber trabajado el storyline en los pasos anteriores, es quién es el protagonista. ¿Qué es lo que define a este personaje? ¿Es un pescador anciano con muy mala suerte? ¿Un científico loco? ¿Un bombero con miedo a las alturas?

Otro aspecto a reflexionar en este paso es la edad del personaje. Deberías conocerla de manera concreta —es decir, el personaje tiene cuarenta y siete años, en lugar de decir que tiene cuarenta y pico—, aunque no vayas a usar ese dato para la historia.

Si quieres, también puedes darle un nombre en esta fase del proyecto. No es obligatorio, pero te ayudará a que el personaje cobre forma en tu cabeza. En ocasiones, ponerle nombre a algo o a alguien nos ayuda a visualizarlo mejor.

Paso 2. Statu quo

También ha llegado la hora de definir la situación inicial del personaje antes de que comience la historia. ¿Cómo es su mundo, su día a día, su vida ordinaria? Por ejemplo, en la saga de La Guerra de las Galaxias, Luke Skywalwer lleva una vida monótona y aburrida en la granja en la que vive con sus tíos, en un planeta apartado.

Como ves, no se trata de explayarse, sino de aclarar un poco los aspectos clave de esa vida «ordinaria» antes de que la historia se ponga en marcha.

Paso 3. Objetivo

Lo siguiente a definir es el objetivo que tu personaje tendrá en la trama. ¿Qué es lo que quiere, o lo que tiene que conseguir? ¿Ha de hacerse con un documento importante para demostrar su inocencia? ¿Quiere conquistar a la chica de sus sueños? ¿Se ve obligado a investigar un asesinato? ¿O necesita pescar algo de una vez para no morir de inanición, como en El viejo y el mar?

Consejos Para EscritoresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora