Siempre a Tu Lado

Capítulo 45 - Lágrimas

Al abrirse la puerta se puede contemplar una linda habitación con un toque rosado y varias calcomanías de zanahorias en varios puntos de la misma, una pequeña cama justo al pie de una ventana, tras esta se podía observar un granero enorme. Un sofá repleto de muñecos de peluche se encontraba al lado izquierdo de la pieza, el sofá era de un marrón claro, se podía ver que era algo comodo. Al otro lado se encontraba una puerta blanca, detrás de ella estaba el cuarto de baño, la cerámica de dicho lugar era sencillo y muy agradable a la vista.

Muchos recuerdos llegaban a la mente de Judy, con un ligero suspiro ingresa cerrando así la puerta detrás de ella, acercándose a su ventana podía ver aquel enorme granero. Ese granero en el cual su torpe zorro vivió un tiempo, para ella eso fue suficiente pues el tenerlo a su lado le traía mucha dicha y felicidad. Al girar su rostro allí estaba frente a ella "Copito", un pequeño conejo de trapo el cual su madre le había hecho para su cuarto cumpleaños, ese día se encontraba jugando con sus hermanos al escondite, se había pronosticado un hermoso día soleado.

Siendo las dos de la tarde el cielo se oscurecio al instante, eran las nubes mas negras que una pequeña conejita había observado mientras salia de su escondite.

Judy: Wow... Es... Es increíble.

Canejo1: (sale del granero) Jajajaja Judy!!!, te encontré!!! Jajaja (la ve) que pasa?.

Judy: Mira, por allá.

La pequeña coneja señala hacia el Norte, justo donde se ubicaban los pastizales, las nubes comenzaban a formar un espiral el cual comenzaba a tornarse mas grande y duplicando su fuerza se acercaba a Bunny Burrows.

Rápidamente el hermano de la oji-violeta la toma de su pata y con un gran silbido llamo la atención de sus demás hermanos, estos comenzaron a salir de sus escondites tras escuchar el llamado del mayor. El matrimonio Hopps no estaba en casa esa tarde, ambos habían salido hacer una entrega a uno de los súper mercados que se encontraban cerca de la estación del tren, todos ingresaron al refugio que Estuard Hopps había hecho. Este se ubicaba dentro del granero bajo una escotilla, el refugio estaba 10mts bajo tierra, el hermano mayor estaba junto a su padre el día en que se estaba construyendo dicha habitación. Todos estaban muy asustados pues los truenos y relámpagos se hicieron presentes en toda el área.

Judy: Copito... (Susurra)

Conejo1: Que?...

La conejita comienza a llorar y corre hacia la salida pero su hermano mayor la carga diciendo que era muy peligroso salir de allí durante un tornado. Judy no hizo caso y de una fuerte mordida en la mano de su hermano logra salir del refugio, las grandes corrientes de aire mesian los árboles y parte de las casas que había alrededor.

Conejo1: (la ve entrar a casa) JUDY!!!

De un golpe la puerta se cierra atascandola por completo, con gran desesperación el conejo intentaba abrirla, todos sus intentos fueron en vano no sabia como ingresar a casa y así poder sacar a su hermana. El grito de varios conejos llamaron la atención del mayor de los hermanos Hopps, al poner su mirada en dirección de aquellos gritos su cuerpo se paralizó, no sabia como reaccionar. Podía sentir como el sudor bajaba por su frente, justo en sus pupilas se reflejaba como un tornado clase "4" destruía todo a su paso. Golpeaba la puerta con gran desesperación, no conseguía abrirla, corriendo de nuevo al granero toma un marro el cual utilizo para destrozar la entrada, el joven Hopps buscaba por todos lados a su hermana menor; justo en la habitación de la misma la pudo observar como esta estaba allí frente a su ventana viendo aquel gigantesco tornado.

Con su muñeco de trapo en sus brazos la oficial Hopps recordaba como su hermano la había salvado de aquel fenómeno natural, ahora solo eran recuerdos.