—Espero no ser tan malo en este juego —Se dice Wybie mientras caminaba entusiasmado y a la vez nervioso.
Caminó unos minutos hasta que se detuvo a observar el pozo el cual estaba destapado y ya no estaba cubierto de lodo, Wybie se acercó con curiosidad y tomó una pequeña cubeta de madera atada con una larga cuerda.
—¿Estará algo limpia el agua?, años que no he visto a nadie sacar agua de este pozo, ¿porqué es que está este pozo aquí tan alejado de nuestras casas?.
Wybie tira la cubeta al pozo mientras sostenía la cuerda y la iba deslizando lentamente muy atento para escuchar cuando este toque el agua, el pozo tenia tanta profundidad que a Wybie le preocupaba que no hubiera agua ya que le quedaba poca cuerda para deslizar pero a centímetros de terminarse la cuerda oyó el eco del impacto de la cubeta con el agua, Wybie trato de hundir mas la cuerda y para esto se metió mas adentro del pozo para lograr sacar agua pero de repente algo tira de la cuerda, Wybie desesperado y horrorizado alcanzo a apoyarse de una de las orillas del pozo.
—¿¡Que clase de pez hay ahí abajo!? —Gritó mientras jalaba con fuerza la cuerda.
Sin perder el equilibrio trata de levantarse tirando con fuerza y logrando que lo que sea que estuviera allí abajo soltara la cubeta haciendo que Wybie cayera de espalda.
—¡Perfecto! —Dijo mientras se ponía de pie aún con la cuerda en su mano.—Es momento de sacarte.
Luego comenzó a tirar y a tirar la cuerda para sacar la cubeta mientras decía: espero que no se le haya caído el agua.
Después de un minuto mas o menos logro sacar la cubeta, no tenia nada de agua pero traía algo dentro que sorprendió a Wybie.
—¿Esto es una muñeca?, pues obvio que si, ¡se parece a coraline!, puede que sea la muñeca que se le había perdido.
Mientras tanto Coraline,Adele y Austin esperaban a Wybie en la cancha.
—¿Que tal les parece Wybie? —Pregunta curioso Austin a sus amigas.
—Creo que es un chico humilde —Responde Adele.
—Opino lo mismo, talvez se convierta en nuestro mejor amigo —Comenta Coraline.
—Lo se, eso lo se, me refiero a otra cosa —Les dice Austin con una sonrisa picarona.—Me refiero a que si lo encuentran lindo, no se hagan las tontitas.
—¿Y porque la pregunta? —Le pregunta Coraline seriamente a Austin.—¿No te estas poniendo algo celoso?.
—No es eso, no es eso. Olvídalo —Responde Austin algo sonrojado.
—¡Ahí viene chicos! —Comenta Adele mientras señalaba a Wybie.
—¡SI!, ¡es hora de divertirnos! —Grita emocionado Austin.
Wybie al acercarse a ellos, Austin nota bien que traía una muñeca.
—¿Y esa muñeca?, es igual a Coraline....¿es un regalo para ella? —Le pregunta Austin con un tono de burla.
—¿En verdad es para mi Wybie? —Pregunta Coraline.
—No. ¿no es tuya?.
—No Wybie, no es mía.
—Yo creí que si. Lo siento, la había encontrado y pensé que era la muñeca que se te había perdido.
—Donde sea que la hayas encontrado no es mía, pero la voy a aceptar como un regalo solo porque se parece a mi —Le dice Coraline mientras la recibe entre sus manos.
—Bueno. ¡A jugar! —Nuevamente grita Austin muy emocionado.
Luego de un rato, al terminar de jugar, Austin presumía lo bueno que era.
—Uff. Les ha costado ganarme, soy muy atlético —hace una pose heroica.
—Por si no lo has notado, yo he logrado empatarte —Le corrige Coraline.
—Pero no lograste superarme —Responde Austin con seguridad.
—Y tu tampoco a mi —Dice Coraline con una sonrisa.
—¿Y ahora que hacemos? —Pregunta Wybie.
—Entremos a mi casa a descansar un momento —Le responde Coraline con un bostezo.
Al llegar la noche, Coraline hizo una pijamada en su habitación junto a Adele mientras que los chicos estaban en el piso de abajo, Wybie se encontraba tirado en el sofá y Austin en el suelo con unas cobijas que Coraline les había prestado.
—¿Austin?, ¿sigues despierto?.
—Si Wybie, aún no he podido dormirme por el ruido que hacen esas dos allá arriba.
—Si, yo tampoco.
—¿Querías decirme alguna otra cosa?.
—Si Austin, tengo una pregunta espero que no te la tomes a mal.
—Pregúntame, con confianza.
—¿Como encuentras a Coraline?.
—Linda —Con una tierna sonrisa le responde a Wybie. —¿Y tu Wybie?.
—No lo se —Responde algo nervioso.
—Se nota que te gusta amigo.
—¡Yo no he dicho eso! —Grita avergonzado y algo nervioso.
—No siempre se debe decir algo para saberlo, aveces se nota en la forma de actuar de las personas —Comenta Austin. —Tranquilo Wybie, tu secreto va a estar ha salvo conmigo.
—¿A ti te gusta también?.
—Es muy linda, pero no me gusta por si no lo has notado por mi forma de actuar. —¿Y a ella a quien le podría gustar?.
—No tengo ni la mas mínima idea amigo.
—Yo tengo una Wybie. Una divertida idea, esta noche la vamos a pasar excelente —Dice con una traviesa sonrisa.
—Aveces das un poco de miedo Austin.
—Piensa lo que quieras, voy al baño y vuelvo, voy a tratar de pensar en una broma para hacerle a esas dos —Se pone de pie y camina hacia las escaleras.
Wybie algo preocupado por la broma de Austin se queda sin hacer nada mientras que Austin subía las escaleras, al subir nota por el suelo pasillo de esta, la muñeca que era igual a Coraline, Austin sin miedo la recoge del suelo.
—Una broma sobre una muñeca poseída —Susurra con una sonrisa.
Luego entra a la habitación de los padres de Coraline, deja la muñeca encima de la cama y luego entra al baño. Mientras tanto Coraline y Adele conversaban sobre algo que podría ponerle los pelos de punta a Austin o solo le habría motivado mucho mas para hacer su "broma".
—¿Adele has visto por aquí mi otra muñeca?.
—¿Cuál?.
—Adele, solo tengo dos, la que tienes en tus manos y la que me ha dado Wybie.
—Que extraño, pero no importa, creo estamos grandes para jugar con muñecas Coraline.
Austin sale del baño, pero al salir observa que la muñeca ya no estaba en la cama.
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Coraline 2: La llave de la locura
Mystery / ThrillerUn año después de lo sucedido en coraline y la puerta secreta, todo marchó bien para coraline, lo mejor es que sus dos amigos de oregon se mudaron cerca de su nueva escuela y tienen clases juntos. Por desgracia algo llevará a vivir un horrible mome...