11.La llave

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Ya era de noche, y la luna brillaba como nunca, una espesa niebla cubre el bosque, pero no era nieblina, era mucho màs que eso, era humo y a lo lejos se podía ver una luz cálidad.Al atravesar el bosque se podía observar con claridad el palacio rosa en llamas y en todos lados se podía oír unos susurros desconocidos decir:

-La llave....la llave.

-Ya no nos servirá.

-La llave.

-El pozo.

Luego de todas esas palabras sin sentido, un hombre despierta en la oscuridad, a su lado, una silueta femenina sale de las sábanas y enciende una pequeña lámpara que tenía a su lado encima de un estante.

-Oye ya despierta, no puedo creer que te habías desmayado por lo del gato -Dice la beldam.

-Es que eso si que no me lo vi venir -Dice Wybie mientras abría sus ojos.

Ahora, volviendo a lo del misterioso hombre, o mejor dicho "Charles Jone".Cubierto de sudor trata de calmarse, su esposa se apoya en su brazo y luego besa su mejilla.

-¿Qué ha pasado? -Pregunta Curiosa y preocupada.

-Tuve, una pesadilla, ví el palacio rosa.¡A nuestro hogar en llamas querida! -Responde alterado.

-Tranquilo Charles, debes estar preocupado de que Coraline esté sola en casa con sus amigos.

-Si.Debe ser eso, no debería preocuparme tanto, antes ella se quedaba completamente sola.

-¿Lo ves?, es raro que te preocupes, ella sabe cuidarse sola.

-Pero es que fue....raro, esa pesadilla me hizo sentir raro.

-Ya duermase, que al amanecer volveremos a nuestro hogar, ya no te debes preocupar más, no seas impaciente mi amor.

-¡Ayuda, maldita sea!.

Austin gritaba desesperado mientras trataba de quitarse a esa muñeca de encima, su cara tenía varios cortes y sangraban.

-¡¡¡AYUDA!!!....

El gato corre y se lanza contra la muñeca, logra apartarla de Austin, la muñeca con rapidez alcanza a morder uno de los brazos del gato y se escabulle al segundo piso, el gato la persigue mientras entran Adele y Coraline para ayudar a Austin.

-Mira tu cara Austin, estás completamente herido -Comenta Adele mientras lo ayuda a pararse.

-No se preocupen demasiado, aún puedo caminar, solo me dañó la cara.

-Adele.

-¿Qué quieres Coraline?.

-Sostén esto firmemente -Le responde mientras le entrega al ratón.

-¿Un ratón acróbata? -Pregunta asombrada mientras lo recibe.

-Si amiga, un ratón acróbata, el último. -Responde Coraline.

-Creo que tienes un plan -Comenta Austin.

-Obvio que si, es algo rápido asi que lo haré yo sola y ustedes no se muevan, ojos bien abiertos por si se aparece esa muñeca.

-Entendido -Dicen Austin y Adele juntos.

Coraline asiente y se dirige a la cocina en busca de un poco de parafina y fósforos.Al encontrar lo que necesitaba, camina a la chimenea y la enciende.

-Ya veo, ahora no tendrá escapatoria esa cosa -Dice Austin.

Coraline con el pequeño tarro de parafina en mano, y los fósforos en su bolsillo, sale del palacio corriendo hacia las escaleras que llevan al hogar del difunto señor Bobinsky.Al entrar corre directamente a la chimenea y la enciende.

Coraline 2: La llave de la locuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora