Campaña de amor.
― No olviden, es seguro, es el futuro, es Cuauhtémoc López. ― Finalizo Aristóteles Córcega de ya cuarenta y dos años. El joven músico internacional la agradable compañía de Julio López, panelista en un famoso programa de la televisión mexicana. Después de todo, a ese muchacho le encanta el chisme.
Cuando las cámaras se apagaron todos los panelistas suspiraron y aplaudieron felicitando cada uno al chico de rizos, mientras su cuñado acomodaba su chaqueta.
― Quien te viera cuñado, mira que haciendo campaña política. ― El chico de ojos claro reía, no se imagina que en aquellos momentos se disputaba la presidencia de la nación y su hermano mayor era uno de los candidatos.
― Solo cumplo funciones como el primer caballero. ― Mostró sus dientes como un niño pequeño, aún conservaba su actitud juguetona.
― Aún no lo eres cuñado.
― Pero lo seré más rápido de lo que crees. ― Antes de que pudieran continuar vio como todos los panelistas corrían y se ponían delante del televisor más cerca, los jóvenes se miraron curiosos para encontrarse con su canal rival emitiendo su programación.
"Claro que aún mantengo mi postura Enrique, ¿Crees que quiero que mi nación sea manejada por una persona así?" ― Aristóteles sintió la sangre hervir y sus puños se cerraron, claro que conocía al panelista Hugo Gonzáles. Un periodista que podría ser una viva copia de su padre. ― "No quiero a mis hijos caminando entre banderas de arcoíris e ideas liberales."
― Es un idiota. ― Julio trajo al muchacho a la realidad, el hermano menor de su esposo estaba de brazos cruzados mordiendo la uña de su pulgar izquierdo.
De pronto Córcega tuvo una brillante idea, corrió hacia las oficinas del jefe mayor en la emisora. Eran buenos amigos gracias a un convenio donde el artista prestaba su voz cada vez que podía.
― ○ ―
Temo estaba sentado en la sala de estar de su casa, claro que estaba viendo el programa donde vilmente intentaban destruir la campaña que con todo su sangre y sudor estaba construyendo.
"Imagina que mañana todos esos raros tomen el poder del estado, pronto estaríamos en la misma anarquía." ― El joven López era consciente de todo lo que iba implicar estas elecciones, como iba a tratar de hundir sus acciones con absurdas ideas o manchando su nombre.
Flash Back.
Lo recordaba como si fuera ayer cuando se paro frente a toda una muchedumbre, había de todo. Jóvenes, mujeres, niños y claro la activa comunidad LGBT+
― Buenas tardes. ― Dijo tímido, sentía los nervios a flor de piel, pero saber que su esposo estaba detrás de él de seguro con una sonrisa lo hizo calmarse. ― Creo que se han dicho muchas cosas sobre mi, no es fácil. Cuando era joven comprendí que este mundo esta lleno de barreras, que nos han educado para que seamos dóciles frente a los mejor armados. ¿Cómo mandas a un niño a la guerra sin un arma? El mundo se mueve por personas con armas, imagina que algunos tienen armas de mejor calidad mientras otros solo tienen un par de piedras. ― Hizo una pausa y soltó una risita. ― Lo siento, de verdad siento que los estoy mareando. Desde niño siempre he querido cambiar este mundo, esta miseria mundial que se conoce como exclusión y desigualdad social. No quiero ser el político promedio de campaña utópica, para nada. Conozco nuestras limitaciones como país pero también comprendo el valor de los actos sociales, yo Cuauhtémoc López me postulo con una campaña que busca acortar las brechas de género, comenzar planes de protección civil, darle más peso a la formación estudiantil, aprovechar y generar recursos en base a lo que nos hace ser la nación en crecimiento que somos. ― Cuando dijo lo último asintió dando a entender que aquel breve discurso había terminado, él no era un fanfarrón que iba a hablar por horas sobre cosas inalcanzables.
El pueblo aplaudía emocionado y gritaban con jubilo, de verdad sintió un gran labio tras tanto apoyo que le dio su gente.
Fin de Flash Back.
Volviendo a la realidad el celular del muchacho comenzó a vibrar, era un mensaje de Julio.
[ ¡Pon el 7! Ya ]
Cuando encontró el canal sus ojos se abrieron de la sorpresa, en la pantalla se reflejaba a su esposo en medio del escenario sentado en un sillón individual y su lado una mesa llena de rosas.
― Deberías dejar de trasmitir tanto odio, tanta discriminación. Nuestras emisoras deberían estar llenas de amor, porque algo tan intimo como quien somos no tendría que ser pisoteado de esa manera. ― El joven acomodo su cabello. ― Cuando era más joven miles de personas me acusaban de colgarme de la fama de mi esposo para salir adelante como músico, dijeron que lo usaba por su dinero. Siempre se buscaban descalificar cualquier acto de una persona.
Estuve mucho tiempo trabajando junto a Cuauhtémoc, y más allá de mi pareja en el encontré alguien entregado, sincero, una maravillosa persona. Antes de que se anunciara públicamente que él era gay tuvo una gran aceptación, pero ¿Por qué algo tan natural como el amor te puede hacer caer? No soy periodista, tampoco se nada de política pero soy un tonto enamorado. ―
Del otro lado de la pantalla lágrimas caían sin cesar, sentía una libertad cada vez que Aristóteles hablaba sin miedo, envidiaba que fuera tan valiente a veces. Ahora tenia la necesidad de correr y abrazarlo pero sabia que sus tiempos no se lo permitiría.
― Tahi, si me estas viendo. No me importa pelear contra el mundo para defender tu causa. ― Finalizo, luego se puso de pie. ― Tú sabes que, contra el viento y la marea, a capa y espada si tu me lo pidieras, contra el mundo si así tu lo quisieras.
― ○ ―
La noche había caído en Oaxaca? Temo no quiso ver sus redes sociales por un largo rato y solo se dedico a recostarse sobre el césped de su enorme patio.
― Aquí estas Tahi. ― Aristóteles se acercaba con una enorme sonrisa y un ramo de rosas.
― Ari, llegaste. ― se sostuvo por sus antebrazos cuanto su novio se puso de rodillas para robarle un dulce beso.
― ¿Sabes algo? ― Sus miradas se hallaron una vez más, tenían un brillo único y quizás todo era imaginación de ellos, podría verse durante horas, ambos ya se conocían de memoria. ― Te amo.
― Te amo mucho más, gracias por el apoyo Tahi. ― Dijo mientras se acomodaba y abrazaba por el cuello a su esposo, para reír. ― Vamos a cambiar el mundo juntos. Es una promesa.
― ¿Para la campaña?
― Para el amor, voy a enseñarles que amar "diferente" no esta mal y no cambia todo lo que soy.
― Me parece perfecto. ― Murmuró antes de unir sus labios una vez más.
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Aristemo||Emiliaco ; One―shots.
FanfictionSerie de cortos, drabbles, capítulos cortos sobre Aristóteles Córcega y Cuauhtémoc López. / Emilio Marcos y Joaquín Bondoni.