Detrás de las cámaras.
Cuando sus ojos se cruzaron por primera vez desde que llegaron al set ambos tenían un brillo especial, Emilio acomodaba ansioso una y otra vez el anillo en su dedo corazón no iba a admitir que mirar a Joaquín Bondoni le estaba cortando la respiración y le subía los niveles de ansiedad de una manera que no se imaginaba, el traje le sentaba demasiado bien a su compañero de elenco además que las chicas de maquillaje hacían un trabajo espectacular resaltando las hermosas mejillas del menor que sonreía como un niño pequeño.
― Emilio, a rodar. ― Juan Osorio hizo un llamado a su hijo quien se acerco con unos pasos erráticos a donde estaba su amigo ya esperándolo con una sonrisa acogedora, ¿Por qué lo provocaba así? ― ¿Estas bien?
― No te fijes, solo estoy repasando mis líneas. ― Hablo antes de colocarse frente a Joaco quien de inmediato entrelazo sus manos como si fuera lo más normal del mundo.
― Suerte, lo haremos perfecto. ― "Si supieras Joaquín" pensó sintiéndose un imbécil, no toleraba la idea de que ese beso para él no era solo trabajo y la idea de que su compañero ni siquiera tuviera esas ideas rodando por su cabeza lo alteraba de sobremanera.
Cuando las cámaras comenzaron a moverse alrededor de ellos Emilio maldijo internamente pero intentaba recuperarse porque al menos las dos horas en los cuartos del CEA rendían frutos para poder conectar con el pequeño Joaquín.
Amor valiente sonaba en el set, las manos de Emilio acariciaban la cintura del menor de manera inconsciente y nadie parecía notar que eso no estaba en el libreto, da igual ya no había vuelta atrás y ambos lo sabían se mecían lentamente de un lado a otro sin apartar la mirada, Joaquín respiraba de manera un tanto irregular y eso al rizado lo hizo darse cuenta que tal vez no era el único que se hallaba experimentando nuevas sensaciones.
"Temo, tu eres el amor que siempre necesite, con todos los colores... mi tahi. ― Sus ojos se perdieron en los rosados labios de su "Temo", relamió sus labios y prosiguió. ― No vamos a esperar más"
Solo un par de segundos más, Joaquín apretó disimuladamente el hombro de su compañero y se desconecto, su mirada estaba perdida en aquel universo brillante que eran los ojos del joven Osorio ¿Por qué de repente el tiempo pasa más lento? El acercamiento debía ser lento y en ningún momento debían perder la vista el uno del otro, mientras más se acercaban la mirada de Emilio se fue alejando de la de Joaquín para enfocarse en los labios del muchacho mientras que este miraba con los ojos casi cerrados cada imperfección, su escaso vello facial y delineaba en su mente los labios del muchacho que con un poco de timidez inicio el contacto, y fue entonces cuando una corriente eléctrica atravesó la espina dorsal de ambos. Con un poco más de valor Emilio profundizo el contacto y movió con lentitud sus labios esperando la aprobación de su compañero que pronto le correspondió tímidamente, pronto supieron que necesitaban tanto aquel beso que al cambiar de posición la milésima de segundo que ambos se separaron los hizo sentirse vacios, al retomar un segundo beso Emilio mordió ligeramente el labio del menor incitando a llevar su beso a otro nivel pero solo consiguió una carcajada de Joaquín quien salió completamente del personaje, el joven más alto abrió los ojos sin comprender como el pequeño reía sosteniendo su estomago.
― ¡Corten! Joaquín ¿Qué fue eso? ― Tanto el productor Osorio como su hijo vieron sin comprender al muchacho aun reía limpiando lágrimas que surcaban por aquel ataque de risa.
― Lo siento, de verdad. ―El chico miro como todos lo observaban y sintió sus mejillas arder. ―Le juro que no sé que me paso, por favor ahora va a salir perfecto.
― Mas te vale Bondoni, estamos con el tiempo encima para estas irresponsabilidades. Se van a tomar cinco minutos así se despejan.
Pronto Bondoni salió rumbo a su camerino, se dejo caer al sofá y tapo su cara con ambas manos mientras acallaba un grito de felicidad que no quería admitir en mil años luz, ¿Así se siente el amor verdadero? Lástima que ahora estaba frente a la peor realidad, la heterosexualidad de Emilio Marcos, bien recordaba su realidad reía, y no era una risa de aquellas que se escapan entre suspiros de amor, el reía para evitar llorar por lo mal que le hacía sentir hecho de que jamás podría ser correspondido, su pecho dolía de solo recordar que días como ese habrían muchos más. La serie de su pareja estaba confirmada para aquel mismo año y sabía habría más besos, mas ilusiones.
― Joaco, ¿Qué vergas fue eso? ― Emilio entraba con una gaseosa en mano, pronto sorbía un poco y se acomodaba en el espacio libre que dejo su compañero.
― Perdón. ― Y ahora ¿Qué le iba a decir a su compañero? ― Es que cuando abrí los ojos en el cambio parecías un pez y me acorde de algo gracioso. ―Dijo con una sonrisa que le resulto un tanto tétrica al mayor pero no le importancia.
― Me saliste mamoncito Bondoni, tan feo no estoy wey. ― Joaco se acomodo cruzando sus piernas quedando en pose india mirando a Emilio que le sonreía con galantería.
― Yo no dije que estabas feo. ― Murmuro el chico antes de alzar su mirada para encontrarse nada más y nada menos con el chico de rizos invadiendo su espacio personal.
― Tu tampoco estas feo Joaquín, una duda. ―El chico miro una vez más los labios del menor y soltó una risa casi imperceptible. ― Bálsamo de fresa ¿En serio?
― Si, ¿Tienes algún problema con eso? ― ¿Será su compañero alguien de masculinidad frágil?, temía que su amigo lo juzgara. Sus manos empezaron a sudar y la penetrante mirada del mayor lo intimidaba demasiado.
― No, me parece una interesante combinación.
― ¿De qué hablas? ― Antes de que pudiera darse cuenta Emilio estaba robándole un beso en aquel sillón, eso dejo a Joaquín sin respiración pero no iba a quedarse sin corresponder, sus manos viajaron al cuello de la camisa y se aferro con fuerza buscando un equilibrio que el otro termino por darle cuando lo tomo por la cintura para sentirlo aun más cerca, aunque la posición era un tanto incomoda por lo que Joaquín fue empujando poco a poco a su compañero para empezar a estirar sus piernas hasta que termino sobre él, ambos mantenían un ligera distancia que pronto volverían a romper para sentirse una vez más.
― Vamos a arrugar la ropa Emi. ― Jadeo el menor entre el beso, pero el joven Osorio no se iba a detener, ya había probado los labios que mas deseaba y unas ropas no iban a impedirle disfrutar del contacto que había conseguido.
― Eres empalagoso. ― Le dijo totalmente absorto de su realidad. ― Tan dulce que no quiero dejar de probarte.
― Solo son cinco minutos, el productor nos va a regañar Emi. ― Suplico el muchacho mientras intentaba separarse pero el mayor empeñado en no soltarlo apretaba más el agarre que tenia sobre la cintura del menor.
― Ni te creas que me voy a quedar con estas perras ganas Bondoni. ― Susurro mientras deshacía el agarre, pronto el chico se quito de encima del mayor y acomodo un poco su traje antes de mirarse al espejo.
― ¡Emilio! ― Chillo asustando al nombrado. ― Mira mis labios, te pasas. ― El mencionado se paro al lado del chico y también abrió los ojos sorprendido, ambos tenían los labios hinchados y con un tono un poco más carmesí de lo usual.
― Ya valimos verga.
― Si...
Como pudieron salieron del camerino intentando lucir casuales, pronto reanudaron las grabaciones pero estaban tan distraídos que al menos seis veces rodaron la escena y no es que haya sido un problema para alguno, cualquier mínimo error era la oportunidad de besarse sin que fuera un delito, al final el resultado fue tan natural que todo el mundo observaba anonadado las escenas que se reflejaban en la pantalla. Aquel beso marcaba una importante evolución en Aristóteles y Cuauhtémoc, aunque aún no lo tuvieran del todo claro también marcaba un nuevo comienzo en Emilio y Joaquín que se miraban cómplices, escapar al menos un segundo de sus realidades era todo lo que necesitaban en aquel momento, pronto el volverían a sus alejados círculos personales donde eran totalmente ajenos el uno del otro, o quién sabe, el destino es bastante incierto.

ESTÁS LEYENDO
Aristemo||Emiliaco ; One―shots.
FanfictionSerie de cortos, drabbles, capítulos cortos sobre Aristóteles Córcega y Cuauhtémoc López. / Emilio Marcos y Joaquín Bondoni.