Matrimonio de mentiras »» [Jeon Jungkook]

Capítulo 3

Apreté más fuerte mis ojos, me dolía hasta el alma, y no por el golpe físico que me había dado Jungkook, sino que era más por el golpe al amor que yo había sentido por él.

Ambos íbamos en el automóvil, guardando silencio y con una distancia significativa, casi quería pegarme a la puerta del auto.

Íbamos hacia Japón, donde decía que arreglaríamos ésto. Aún seguía preguntándome el porqué accedí, ¿por qué no sólo me fui de ahí? Tal vez sentía que algo se podía arreglar. Pero ¿a caso esto tenía algún arreglo? Él me había engañado, y en mis narices.

Cuando llegamos al aeropuerto, algunos hombres ya nos esperaban, el avión privado ya estaba listo para arrancar. Sentía un zumbido en mis oídos, el dolor de cabeza que había estado naciendo desde que salimos de casa, ahora se hacía cada vez más fuerte, mis sienes palpitaban.

Cuando teníamos que subir las escalerillas Jungkook me tendió su mano, lo ignoré y solo subí por mi propia cuenta, sentándome en silencio y abrochando mi cinturón, Jungkook pasó por mi lado y se detuvo, sujeto mi mentón con fuerza.

─Es mejor que moderes esa actitud, no quiero que me pongas en ridículo, puede que pierda toda la caballerosidad que habías visto ─ y beso mis labios de manera rápida.

Giré mi rostro con violencia para poder quitar su mano de mi mentón.

Mis labios temblaron con las ganas de llorar, pero trague el nudo que se formaba en mi garganta, lastimandome en el proceso.

Lo que hacía, sus actos, sus palabras, todo, era tan diferente a como yo lo había conocido. ¿Había estado fingiendo en todos estos años? ¿Quién era en realidad Jeon Jungkook? Me había casado con alguien que había escondido muy bien su verdadera personalidad.

El avión despegó, eran apenas un par de horas las que duraría el viaje, y yo empezaba a arrepentirme de todo quería bajar de este avión, regresar a la casa de mi madre e ir por mis niños alejarme de Jungkook para siempre. Lamentablemente estaba en un avión, llegando a Japón, tenía que hacer algo, un plan, pero ¿Qué? Tal vez... Una lección, una lección que le haga pagar a Jungkook por todo el dolor que estaba sintiendo, tal vez...

[...]

─Bienvenidos, señor y señora Jeon, no sabia que ambos vendrían, tenía entendido que solo era el señor Jeon ─

Conocía a ese hombre, era el lame botas de Jungkook, él señor Chong. El secretario que aspiraba a más en la empresa.

─Cambio de planes, quiero que arregles todo para la estadía de mi esposa también ─ Jungkook habló mientras caminaba hacia el ascensor, tomaba mi mano para que no me quedara atrás, quería mantener las apariencias.

─Enseguida señor, verá que su esposa estará contenta de estar aquí ─ sonrió, sentí asco.

─Lo dudo ─ susurré por lo bajo, volteé hacia otro lado, escudandome con mis gafas de sol, sentí un tirón en mi mano.

─¿Qué dijo señora? Parece que no la pude escuchar ─ su mirada hacia mí era de esas que te hacían entender que si no fuera por Jungkook, jamás me dirigiría ni una palabra.

─No dijo nada, ahora haz lo que te dije también prepara todo para la reunión de mañana, te mandaré específicamente lo que hay que hacer ─ le cortó Jungkook, fastidiado obviamente.

─Esperaré su orden señor. ─ hizo una reverencia muy exagerada y las puertas del ascensor se empezaron a cerrar.

Fue ahí donde aprovecho para soltarme del agarre de Jungkook, él no hace nada para evitarlo. La mirada que me dirige me queda claro que está enojado.

─Pensé que serias más inteligente que eso ─ se cruzó de brazos. ─Hacer esos berrinches no ganarás nada, YoongHye, estamos aquí para arreglar las cosas ─

─No hay nada que arreglar, nuestra relación se estropeó en el momento que decidiste tener una aventura con esa zorra, dime Jungkook ¿no pensaste en tus hijos? ─ me pegué en una esquina, alejándome de Jungkook.

─A los niños no los metas, ellos están al margen de todo ésto ─ sus cejas se fruncieron en molestia.

─Los has expuesto a esto dejando que esa zorra cualquiera se acercara a ellos, ¿cómo pudiste? ¿Sabes lo que ellos dirán cuando se enteren que su padre prefirió a una cualquiera antes que a su madre? ─

─Ellos no se enterarán, no si no se los dices ─

─Aunque yo no diga nada, tarde o temprano se enteraran, los niños son muy inteligentes, no quieras mentirles para siempre ─

Mis palabras salían una tras otra, Jungkook bajó sus brazos y se acercó a mí, sintiendo su cuerpo pegado al mío, su calor, su virilidad.

─Por el bien de los niños entonces, arreglemos ésto, yo dejaré a HeeSun y seguiremos con nuestras vidas, nada habrá pasado ─ sus ojos oscuros estaban posados en los míos, yo incapaz de poder quitar la mirada de él.

─¿Cómo si nada hubiera pasado? ─ susurré, sentí un calor llenar mi cuerpo, enojo e impotencia, sentía mi garganta seca. ─ No quieras tapar el sol con un dedo, aquí está claro que pasó algo, y eso es que me engañaste ─

Lo empujé a como pude, las puertas del ascensor se abrieron  como queriendo ayudarme, salí de ahí dirigiéndome a la habitación que siempre ocupabamos cada que veníamos a este lugar, porque sí, aquí habían recuerdos hermosos que estaban siendo reemplazados por una pesadilla.