Matrimonio de mentiras »» [Jeon Jungkook]

Capítulo 4

Mire todo a mi alrededor, todo estaba igual a como lo había visto hace menos de un año, en uno de los viajes familiares que habíamos tenido. Solo las sábanas y las cortinas habían cambiado de color.

─Dormiré en la habitación y tú en el sofá, no quiero dormir contigo ─ dije, cerrando de un fuerte portazo la puerta.

No le di tiempo a Jungkook a replicar nada. Cierro con seguro la puerta y me giro, dejando que mi espalda choque con la madera, me deslizo hacia el piso, el sentimiento de humillación me supera.

Rompo a llorar, superada por todo lo acontecido, es normal que lo haga ¿no? Después de todo, mi esposo me había engañado.

Me acurruque con mis rodillas pegadas a mi pecho, traté de ahogar los sollozos, pero eran tan dolorosos que lastimaba mi garganta.

Mañana sería un día muy difícil, Jungkook tendría esa reunión, y conocía muy bien todo lo que le seguía, claro que sí, después de años de estar casados sabía a la perfección lo que procedía. Primero era la reunión, una junta donde hablaban sobre negocios, después de eso seguía una cena, la cual se llevaría en el salón del hotel donde se haría una cena para los socios de la empresa, tendría que aparecer con una sonrisa en mi rostro, como si nada hubiera pasado.

Tan doloroso.

Tendría que ver a la mujer que se había estado metiendo con mi marido, afrontaria los rostros qué, tal vez, ya conocían esa aventura.

Tenía que dormir, tenía que tratar de tomar fuerzas y valor para encarar a todos.

[...]

El timbre de la habitación donde estaba sonó, eran las doce del mediodía y Jungkook estaba en su reunión, no sabía cuánto tardaría, pero estaba segura que duraría unas horas más.

Extrañada me encaminé hacia la puerta, asomandome por la lentillas, era una mujer joven con un traje de mucama, suspiré y abrí la puerta.

─¿Señora Jeon? ─ me miró con interés.

─Sí ─

─El señor Jeon mandó a pedir ésto, pidió que se le trajera de inmediato ─

No le había prestado atención a la caja de color blanco que estaba en sus manos, no hasta que ella me lo acercó.

─¿Qué es eso? ─ la incomodidad empezaba a floreser.

─Es su conjunto para la cena  ─

Con el ceño fruncido tome la caja entre mis manos, agradecí a la mujer y cerré la puerta de nuevo.

Me dirigí a la habitación de nuevo, deje la caja en la cama, me le quedé mirando por minutos que fueron eternos. Respiré hondo para tratar de buscar esa valentía que tanto necesitaba ahora. Con manos temblorosas abrí la caja, ¿a que le tenía miedo? Era estúpido tenerlo, yo no era quien tenía que esconderse, no, y aunque a pesar del engaño que, aún podía llevar mi cabeza en alto, yo tenía el título de esposa, yo soy quien las tiene de ganar ¿no?

Paladee un poco al ver el vestido, era de un color negro mate, los hombros quedarían al descubierto por ese escote, la falda era larga y en la pierna izquierda estaba abierto, quedaría ajustado a mi cuerpo. Hace años que yo no usaba este tipo de vestidos, incluso podría decir que tenía mucho que no me arreglaba tan elegante desde el primer año de casados.

Fue ahí donde un balde de agua helada cayó en mi cabeza, la realidad me golpeó mejor. Había descuidado mi aspecto cuando mis hijos nacieron, toda mi atención se fue a ellos, en los primeros años dejamos de salir como lo hacíamos, Jungkook se encerraba en su trabajo mientras yo me quedaba en casa cuidando de los pequeños.

Tal vez en parte tenía culpa, pero eso no significaba que él tuviera que engañarme.

Mire de nuevo el vestido, mi corazón latió rápidamente al pensar lo que estaba por hacer. Era hora de recuperar a esa mujer que conquistó a Jeon Jungkook, no para recuperarlo, sino para sentirme mejor yo misma.