3rd

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III.

—Ay, no —dije en susurro mientras aun no veía a la cara a la persona que nos interrumpió—. ¿Mary?, te lo puedo explicar, lo juro —dije un poco desesperado.

—No es lo que parece —afirmó Hannah—. No le digas a Aiden.

—Estás enfermo Knightley —me gritó Mary, lo cual ya era más que obvio que haría— ¡Y esto! Esto no me lo hace nadie a mí. ¿Me engañaste con una mocosa cualquiera de doce años? —gritó ella.

—A ella no le dices así —mencioné mientras abrace a Hannah que parecía intimidada por Mary—. Pídele una disculpa.

—Primero muerta ¿Me oíste? ¡Muerta! Pero ¡te vas a arrepentir!, jamás estarán juntos y eso corre por mi cuenta —seguía gritando como loca—. Te arrepentirás —dijo para después dar media vuelta y retirarse de la escena que había provocado.

—Dylan, ella no hará nada, ¿verdad? —me preguntó preocupada la inocente niña— ¿O sí? —parecía muy nerviosa.

—No te pondrá un dedo encima, lo prometo. Yo te cuidaré —le dije con mi tono más sincero—. Ahora será mejor que busquemos a Aiden, ya es tarde y después de esto será mejor irnos a casa, vamos —le incité a caminar, tardamos unos minutos en caminar cuando a lo lejos vimos a su hermano mayor.

— ¡Hannah! —Gritó alegre apenas la vio, mientras corría a abrazarla— ¿Dónde estuviste metida todo el día?, me tenías muy preocupado —mencionó antes de volver a tomarla entre sus brazos.

—Es que le pedí a Dylan que me acompañara a ver algo pero, después los perdimos de vista —contestó—. Los hemos buscado durante mucho tiempo —mintió ella.

—Gracias por cuidarla hermano —me dijo afectivo Aiden mientras yo los observaba—. Espero no te haya molestado mucho.

—No, claro que no, es una linda chica, jamás la dejaría sola —dije en doble sentido para que solo ella y yo entendiéramos.

— ¿Vieron a Mary? nos separamos para buscarlos pero la perdí también.

— ¿A Mary? —pregunté, frunciendo el ceño.

—Sí, Mary, tu novia, la misma Mary que conocemos.

—Ah, ella —dije yo a lo cual él hizo un gesto de desagrado con duda—. No, ni idea. No la hemos visto —musité un tono de seguridad para desviar mi repuesta pasada.

Cuando decidimos salir de ahí ya eran las 18:57, cuando llegamos a casa nos dimos cuenta que los padres de Aiden y Hannah no se encontraban, habían dejado una nota diciendo que tuvieron que salir de último momento por un viaje de negocios.

— ¿Te quedas a dormir? —cuestionó Aiden.

—No lo sé.

—Anda no hay nadie en casa.

—Está bien.

Dieron las 2:46 am y daba vueltas en la cama pensando en lo que Mary sería capaz de hacer, tal vez a mí, o tal vez a Hannah. Me levanté y fui a la sala, ahí encendí el televisor y busqué la primera película interesante que hubiera para pasar la noche.

— ¿Qué haces despierto? —oí su dulce voz.

—No podía dormir así que… —hice una pausa—, decidí a ver una película.

— ¿La puedo ver contigo? —Preguntó cariñosamente—. Por favor.

—Sí, claro que sí —le contesté—. Ven, siéntate a mi lado —dije mientras ella se acercaba a mí y después se acurrucó en mi hombro. Cuando la película terminó ella volteo a verme con grandes ojos llenos de, tal vez ¿miedo?

Ich Liebe Dich [Adaptada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora