Zombie Queen
Capitulo II
"Reencuentro"
-Sarah, Joseph está vivo...
Johana lucia muy agitada, pero en su mirada se reflejaba la seriedad absoluta de sus palabras, por todos los años que se conocían Sarah sabía que era impensable el que su amiga le gastara una broma de esa magnitud y de tan mal gusto; tomó una gran bocanada de aire y tal cual se le vino a la cabeza dijo:
-Cuéntame con calma confió en ti, pero perdona que lo diga, pero eso es imposible, ven te invito un café y un pastel.
Durante el camino Johana iba cabizbaja, temblorosa y meditativa, Sarah le miraba de reojo, sería que vio a alguien parecido a Joseph y esta debido a lo súbito de su muerte esperaba que todo fuera un mal sueño, tantas veces le paso a ella misma que no culparía por ello a su autoproclamada madrina de bodas. Que lastima que eso nunca pudo ser.
*******
- ¿Qué estoy haciendo?
Sarah se hacía una mar de preguntas en un sinsentido total, su cabeza era un caos, casi de manera autómata se dirigía el lado oeste de la ciudad, si todo resultaba ser cierto estaba Joseph tan cerca de ella a no más de dos horas de camino, pero ¿cómo es que ella seguía pensando que todo lo que le contó Johana era posible? La esperanza en ocasiones resulta ser la tortura más cruel, te puede llevar directo al cielo y en un instante arrastrarte a un infierno mil veces peor del que vives ahora.
- ¿Qué diablos estaba pensando? Mejor doy vuelta, no, lo quiero ver, quiero verlo con mis propios ojos.
Así era, la esperanza se había albergado en su corazón, como si la caja de pandora se hubiera abierto dentro de ella, liberando miles de demonios, dudas y tormentos aun así, dentro de la caja aun brillaba insistentemente esa pequeña luz llamada esperanza, Sarah la visualizaba como si fuera una niña que en su inocencia no sabe las crueldades que provoca.
No dejaba de recordar la historia que le contó Johana. Es que sencillamente era impensable.
-...
-Por favor deja de mirarme así, como si estuvieras frente a una loca
-No lo estoy haciendo, solo estoy tratando de darte el espacio que necesitas para que me cuentes
Johana estaba evidentemente nerviosa, no paraba de juguetear con sus manos mientras evitaba el contacto visual con su amiga quien se mostraba con una mirada poco más que escéptica. Tragó saliva y se dispuso a hablar, ahora sabia en carne propia las emociones que sentían aquellos a los que se les interrogaban en la jefatura.
-Pedí mis vacaciones como bien sabes para ir a cuidar de mi madre, sabes que la operaron para extirparle le vesícula, al ser yo su única hija, tenía que ir a cuidarla, la verdad me sentí muy bien, el estar con ella era algo que me hacía mucha falta, como ella debía permanecer en cama me estuve ocupando a la par de ella de la casa, hice cosas que no he hecho en años como cocinar, entonces a los dos días me vi obligada a ir de compras mi madre me dijo que no quería que comprara sus víveres en el mall, me dio una lista y me dijo que buscara un mercado ambulante que quedaba cerca de la casa, en ese lugar los agricultores venden sus productos directamente, le encontré sin mucha complicación era pequeño no más de una docena de puestos, me encontraba comprando lo de mi lista cuando vi pasar a un hombre que físicamente se parecía muchísimo a Joseph, como ya viene su segundo aniversario, no sé por qué decidí hablarle a ese hombre que me recordaba tanto a mi amigo, él se encontraba agachado escogiendo fruta, el parecido era impresionante aunque dentro de mi sabía que no podía ser el, solo tenía el impulso de tocar a esa persona, solo quería ver a esa persona sonreír como una clase de homenaje, sé que suena de lo más estúpido pero quería hablarle a esa persona y mirarle a la cara para recordar que Joseph ya no está con nosotros, entonces le toque el hombro quería decirle que no se molestara pero que se parecía mucho a un querido amigo fallecido, hasta quise preguntarle si de algún modo estaba emparentado con los Walker, entonces sucedió algo que jamás esperé, cuando el volteó de una manera completamente natural y familiar me llamó por mi nombre, eso me impresionó de una manera tan fuerte que se me salieron las lágrimas, debí verme como una tonta, mire su rostro era Joseph estaba casi segura le abrace y le dije: -Joseph te hemos extrañado tanto. Me sentía en un sueño, quería creer que ese sueño era real, él se puso evidentemente nervioso como si hubiera cometido un gran fallo a lo que él quiso sacudirse de mi diciéndome que no sabía quién era ese tal Joseph que le dejara en paz, pero es que sé que no me lo creerás pero hacia los mismos gestos y las mismas expresiones, la misma cara de cuando le haz descubierto una mentira, la misma expresión de cuando aprieta la mandíbula para forzarse a mentir era el sin duda y su voz era exactamente el tono de él, le tomé del brazo y...
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Zombie Queen
Ficción GeneralLa historia se sitúa en san francisco en el año 2009 donde conocemos a una joven pareja Sarah y Joseph, que viven en un departamento en una zona residencial del lado este, Sarah es parte del cuerpo de policía y está en pleno proceso a ascender de ra...