Ella es Keyla Swan tiene 17 años vive en Los Ángeles.
Ella era una chica común y corriente vivía con su tía multimillonaria la cual le daba todo desde los 10 años y se preguntaran ¿Porque no vive con sus padres? Pues en realidad sus padres no la que...
Estaba en mi habitación usando mi computador, revisaba unos correos y uno que otro mensaje, perdiendo el tiempo si así le quieren decir. Seguía concentrada con lo mío, hasta que el sonido proviniente de mi celular me desconcentró, era una llamada.
|Llamada|
—diga—
—Keyla, las quiero ver a ti y a tu hermana mañana cuando llegue en la casa— me habla firme
—claro papá, pero, ¿Paso algo?—
—solo haz caso—
|Finalización|
Me colgó, debe de estar enojado o algo por el estilo, la pregunta sería ¿Por qué?. Se hizo de noche y solo me límite a dormir, pues no tenía nada que hacer.
|Al día siguiente|
Me levanté antes de que sonara mi alarma, récord, me pare de la cama y fui a la cocina para desayunar algo, pues moría de hambre. Hice mi desayuno y comencé a comerlo mientras veía la tele. Lave los trastes y todo lo que ensucie, volví a sentarme a ver la tele hasta que se me prende el foco, no le e dicho a Bella que papá viene hoy.
Subí corriendo a velocidad vampírica a mi habitación, saque ropa y me metí a bañar, no recuerdo cuando fue la última vez que lo hice. Al salir me puse mi ropa.
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Cepille mi cabello y me maquille poco, siendo honestos no lo necesito pero quiero hacerlo. Ya lista, baje nuevamente al primer piso, tome mis llaves y salí de la casa, me subí a la camioneta y maneje hasta casa de los Cullen. Llegando me baje y toque la puerta, el que me recibe fue Carlisle.
—Keyla, que gusto verte—
—lo mismo digo Carlisle, ¿Esta mi hermana?—
—arriba, ayuda a Renesmee con su tarea—
—¿Me permites pasar?, Tengo que hablar con ella—
—claro, pasa—
Entre y caminé hacia donde Carlisle me había dicho que se encontraba Bella. Efectivamente, estaba ayudando a Renesme con su tarea, ambas notaron mi presencia y mi pequeña sobrina me da una enorme sonrisa de su parte.
—¡Tía!— corre hacia mi de la emoción y me abraza
—¿Cómo estás cariño?— me pongo a su altura
—mal, no me gusta hacer la tarea—
—pues mira, tengo algo que hablar con tu mamá, que te parece si lo tomas como descansó—
—Siii—
Me abraza nuevamente y corre hacia su habitación.
—apenas había logrado que pusiera atención— cierro los libros de Renesme —ser mamá no es fácil cuando tus hijos hacen tarea—
—lo haces genial— la motivo
—¿Paso algo?, Te noto como...nosé rara—
—papá regresa hoy y quiere hablar con nosotras, se oía como enojado entonces es mejor que vayas—
—¿A qué horas llega?—
—no a de tardar—
—bien vamos—
Salimos de la casa de los Cullen y manejo nuevamente a casa de Charlie. Entramos y al parecer aún no llegaba, eso es buena señal, creo. Pasaron unos cuántos minutos.