Newtina (Después de las llamas azules)

5.

Tina estaba nerviosa. Conocer el departamento de Newt era algo que deseaba ya que Jacob platicó ligeramente que la maleta de Newt es nada comparado a su departamento. Un zoológico propio. Más criaturas, nuevas a conocer.
Cuando Newt abrió el departamento pudo escuchar como Bunty aún andaba por ahí, por lo que decidió avisarle de que habrían visitas.
Bunty!! Bunty!! Oh por Merlín! Dónde andas Mujer? Bunty apareció con su delantal de carnaza y cabellos despeinados y al ver a Tina supo que era la mujer de la que tanto hablaba su jefe y obviamente había visto en su foto del maletín. Sintió como su corazón se apachurraba, pero sobre todo sentía preocupación de que Tina fuera como Leta y lo lastimara. Entre sus pensamientos y torpeza habitual Bunty se tropezó y fue Tina quien acudió a ayudarle.
¿Te encuentras bien?-dijo la Joven auror americana con sincera preocupación.
Gra gracias-balbuceó la asistente del magizoólogo sorprendida de lo atenta que estaba siendo Tina, reconociendo que pudo sentir en su acción sinceridad y darse cuenta que si era cierto todo lo que había dicho su jefe de ella.
Tina ayudó a levantar a la chica inglesa y le dijo - tu debes ser Bunty, Newt mencionó mucho sobre ti y la gran amiga de las criaturas que eres, me da mucho gusto al fin conocerte, dijo eso mientras la abrazaba.
Newt al ver la reacción de Tina con Bunty sabía que ya había encontrado la generosidad hecha persona.
Newt les dio un paseo por el sótano de su casa. El cual era una reliquia, era magia en toda la extensión de la palabra.
Tina y Jacob estaban anonadados. Impresionados de la cantidad de belleza y exuberancia que veían.
Jacob, quien ya conocía un poco se divertía con el Augurey, mientras que Tina se acercaba a saludar al niffler, quien en cuanto la vio salió disparado a abrazarla. Mientras tenía al niffler abrazado, Tina fijo su mirada en el habitat del Kelpie, Bunty notó esto y se acercó a prevenir a la bruja americana sobre el peligro del Kelpie. Sin embargo este al ver a Tina acercarse a su hábitat se acercó a la orilla e hizo una especie de reverencia hacia Tina, Newt perplejo observaba. Hermano-interrumpió Jacob los pensamientos del magizoólogo - has encontrado a la persona generosa que mi puddin te sugirió que hicieras.
Tina se ruborizó al escuchar eso.
Subieron a la sala donde Newt les indicó sus habitaciones y cenaron lo que Bunty había preparado. Fue una cena agradable, pero les pido permiso para retirarme estoy sumamente cansada-exclamó la ayudante de Newt. - un gusto conocerlos - decía mientras la mujer se despedía de la auror y del panadero.
Newt, Tina yo también deseo descansar, necesito poder conciliar el sueño y tomar fuerzas para empezar a actuar para traer a mi pudin de vuelta.
En ese momento el magizoólogo se quedó a solas con la bruja auror. Sabían que sus sentimientos estaban a flor de piel. Newt quería abrazarla y Tina besarlo.
Te ofrezco un té Newt?- tomando la iniciativa la joven auror.
Por favor- aceptó el magizoólogo encantado.
Mientras le servía el té, la auror intentaba sacar de su pecho las palabras que necesitaba pero no se atrevía, tenía miedo a salir lastimada, ya que por el error de la revista sufrió por Newt por casi 6 meses.
Newt empezó a balbucear - Tina yo quería disculparme por lo de la revista y mi torpeza al escribir las cartas. Debí haberte dado una explicación, aunque no sabía como hacerlo ya que sabía que Debí haberlo hecho en persona pero pero el  ministerio me prohibió viajar y fui un tonto al no expresar que tu eras la única razón por la cual quería viajar, y entregarte la primer impresión del libro que tu titulaste. Mientras el castaño decía eso sin mirarla, la joven auror observaba cada una de sus pecas y deseaba poder saber cuántas tenía y atesorarlas como joyas. En cuanto extendió las manos el joven inglés para entregarle el libro en sus manos, ella tomó el libro sin soltar las manos del joven y se acercó con tal proximidad que sorprendió al joven inglés con un beso apasionado pero tierno.  El joven magizoólogo la tomó por la cintura acercándola hacia el y se entralazaron en ese beso que fue aumentando de intensidad tanto que al quedarse sin oxígeno del beso, se vieron, el castaño estaba más ruborizado que un tomate y Tina se encontraba con la respiración entre cortada.  Se separó la castaña del inglés para tomarlo de la mano y llevarlo al cuarto que antes este le había asignado. El castaño caminó hipnotizado por la belleza y amor que sentía por la mayor de las Goldstein.

Hola! Agradezco la atención y que hayas disfrutado la lectura. Lamento la demora pero me ha costado darle pies y cabeza a esta historia.
Como podrán adivinar el siguiente capítulo será más intenso. Lo digo por si no gustas leer ese contenido te dejaré una seña para que comiences sin el contenido intenso.