Capítulo 2: Cita NO Cita

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Lunes.

Llegar al colegio, ver a todos esos chicos hablando entre sí, los profesores mirando de una manera indescriptible.
Sí, este día será muy largo y es tan solo el comienzo.

–¡Hey! – volteo levemente para ver de quién se trata pero no es necesario.

–¡Hey, Alice! – ella trata de caminar rápido pero los tacones se lo impiden –¿Qué tal?

–Creo que eso debería preguntarte yo, ¿Qué tal? No haz contestado mis llamadas ni mis mensajes – mierda, lo olvidé – Ahora dime, ¿Qué pasó con David el sábado?

Lo olvidé.
Olvidé decirle todo, desde el camino largo hasta mi casa hasta la cita "no cita" con David hoy.

– Pues... Después de hacer el proyecto de Química en su casa me acompañó hasta la mía y... – dejo la frase en el aire, no sé si decirle que tengo una cita "no cita" con David.

–¿Y...? – dice tratando de hacerme terminar de hablar.

– Y hoy después del colegio iremos a comer algo – digo y apenas termino cierro los ojos de golpe.

Cuando los abro un poco, noto que hay una perfecta "O", la cual formó con sus labios y que incluso de la "sorpresa" dejo caer algunos libros que tenía en sus brazos.

Presiento un grito escalofriante.

–¿Tienes... Una cita con David Morrison? – inhala todo lo que puede pero antes de soltar el grito escalofriante que tanto esperaba, llevo una mano a sus labios, impidiendo que nos deje sordos a todos los que estamos cerca.

– No... No es una cita, bueno no precisamente – logro susurrar

Alice me mira con una ceja levantada.

– Que sí lo es.

– No, no lo es.

Ella logra apartar mi mano de sus labios para poder hablar mejor.

– Bien, ¿Por qué no sería una cita? – no lo había pensado de esa manera – Dime Camille, ¿Por qué no?

Rayos ella tenía razón...

– Porque... Él no dijo que fuese una cita.

– ¡Por favor! Camille él está colado por tí, ¿No lo ves?

Luego de eso Alice recogió sus libros y se fue directo a lo que seria su próxima clase, dejándome sola.

Aquellas simples palabras se quedaron en mi cabeza durante todo el día, me rehusaba a aceptar que David estuviese tan enamorado de mí como lo decían.

*******

El profesor de Química nos pidió que nos presentáramos con nuestro proyecto en una feria que sería en 2 meses.
Al parecer fue uno de los 5 mejores.

David y yo regresamos a nuestros asientos, los cuales eran consecutivos, con una sonrisa victoriosa.

– ¿Camille, estás lista para cuando termine la clase? – susurra

– Hmm... Sí, lista – supongo que me escuché desanimada porque David me miró con la cabeza inclinada hacia un lado.

Otra vez me miró con esos ojos que te podían transmitir seguridad.

– Sabes, si no quieres ir está bien, lo podemos dejar para otro día.

– No, no hoy está bien, deberás. – digo regalándole una sonrisa.

¿Te acuerdas de mí?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora