seis

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es sábado y tobías ya está en mar del plata. merendamos juntos y después me acompaña hasta el departamento que alquilamos con mis amigos.

sofía sale de bañarse mientras yo estoy eligiendo la ropa para la noche. vamos a la caseta, por insistencia de tobías ya que la fiesta bresh es el lugar elegido por valentín para celebrar su cumpleaños.

entramos al boliche y busco con la mirada al rubio. aparece en el vip enfiestado y lo veo bailar desenfrenado sin prestarle atención a nadie a su alrededor. me doy cuenta que ya está borracho y que ni se acuerda de mí. entonces, como no me mira, nos quedamos bailando con mis amigos un poco alejados de donde él se encuentra.

un par de horas después aparece y me abraza por la cintura dejando un beso muy cerca de los labios. los ojos se le cierran del sueño y eso me da gracia. como es insistente terminamos yendo al vip junto a él, pero automáticamente nos dirige a unos sillones y cae rendido en mi hombro. allí veo a valentín muy divertido, bailando rodeado de muchas personas. no se queda quieto un segundo y camina de un grupo a otro, todos lo saludan y parecen conocerlo. tomo dimensión de quien es realmente cuando todo el boliche le canta el feliz cumpleaños. veo que mira a tobías dormido en el sillón y se acerca hacia donde estamos sin borrar la sonrisa en su cara.

— lo llevo a casa mejor. — dice wawa mirando a tobías. valentín asiente y luego me mira esperando algo pero no sé qué. lo despiertan y, todavía dormido, camina sin más a donde wawa le indica. valentín se sienta frente a mi y me contempla durante un rato poniéndome nerviosa.

— feliz cumpleaños. — le digo y suelta una risa.

— gracias, lena.

no decimos más. simplemente nos miramos con fiereza. intento descubrir que piensa pero es en vano y después de unos minutos se para y se va a seguir bailando.

el after en la playa, para mi, es la mejor parte. veo a valentín a lo lejos junto a quienes creo que son sus amigos. esta filmando a una chica que habla por celular y reconozco que es ofelia fernández. en otro momento le hubiera pedido una foto. se gira y camina hacia donde estoy sentada. tiene un porro en la mano y me lo ofrece cuando llega.

— no sabía que eras tan famoso. — me animo a decir y él ríe. — presentame al duki la próxima. — me mira elevando una ceja y veo como se acerca a mi despacio. sé que no está en sus cabales y que no es consciente de que quiere besarme frente a muchos de los amigos que comparte con tobo. entonces, por su bien, me alejo. me mira confundido y luego ríe.

— me muero por besarte. — suelta haciendo que mi estómago de un vuelco. yo también pero no es el lugar.

— ¿nos vamos a otro lado? — pregunto mirando sus labios. no puedo dejar de mirarlos. él mira hacia otro lado y le hace una seña a alguien antes de agarrar mi mano e invitarme a irnos de ahí.

cuando nos vamos no estoy pensando en las consecuencias pero no soy una persona muy sensata. en el camino le mando un mensaje a felipe quien se había ido con una chica y otro a sofía, a quien había perdido de vista por lo que suponía que estaba comiéndose a su novio en la playa.

terminamos en el departamento de mis amigos y mío porque en donde él se queda está tobías. veo su cara al mencionar su nombre y sé que siente más culpa que yo. pero también sé que no puede parar cuando empezamos a besarnos. cierro la puerta de mi habitación con llave y sigo besándolo con desesperación igual que él. se saca la remera apurado y la tira al suelo antes de volver a atacar mis labios. sus manos, con torpeza, llegan a mi cola y de un apretón que me hace soltar un gemido, me levanta haciendo que enrolle las piernas en su cintura. mi cuerpo hierve y estoy tan mojada que no puedo esperar a que me saque la ropa. estoy en ropa interior acostada en la cama cuando veo como me contempla desde arriba, relame sus labios mientras me doy cuenta de que sus ojos azules se ennegrecen. valentín deja un camino de besos en todo mi cuerpo hasta llegar a mi tanga y ese es el momento culmine antes de quedar completamente desnudos y ser uno los dos.

tenemos dos orgasmos cada uno y no puedo entender cómo ese chico puede provocarme tantas cosas. sale de mi y se ubica a mi lado después de tirar el forro a la basura. me mira de costado y suelta un gran suspiro.

— increíble. — suelta sin más. se levanta y empieza a vestirse porque entiendo que esto no es más que sexo casual y que nunca debería haber sucedido.

— ¿hasta cuando te quedas? — le pregunto mientras veo como se pone el jean.

— me voy en unas horas. — dice. se acerca y deja un beso en mi mejilla y ese gesto me genera tanta ternura que quiero abrazarlo y pedirle que se quede conmigo todo el día.

— espero que hayas pasado un lindo cumpleaños. — le digo cuando lo acompaño hasta la puerta. me sonríe.

— terminó muy bien, te lo aseguro. — técnicamente ya es el día siguiente y su cumpleaños ya terminó pero sé que se refiere a lo que acaba de pasar entre nosotros. entonces no me contengo y uno nuestros labios porque sus besos me pareces adictivos. y si no fuera porque alguien golpea la puerta sobresaltándonos, seguramente estaríamos desnudos de nuevo. cuando abro la puerta allí está felipe dormido contra la pared haciéndome reír. lo hago entrar mientras valentín sale y se despide de nosotros por última vez.

— gracias por todo, lena. — dice haciéndome sentir horrible. me agradece como si le hubiese hecho un favor. y eso me hace creer que todo este desastre lo ocasioné yo.

desastre | wosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora