Capítulo 3

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Una semana entera de ocio había pasado ya, solo comían y dormían básicamente, esto comenzó a aburrir a los chicos, pues todo era muy monótono. Llegaron a la conclusión de pedirle al staff que les compraran juegos de mesa para pasar las tardes, una llamada y media hora después ya tenían casi una juguetería frente a ellos.

—Solo espero que esto lo esté pagando la empresa, y que no sea de nuestros sueldos...—dijo Ruki mirando todos los juegos.

—En todo caso sería del sueldo de Aoi Taka, no hay de qué preocuparse...—dijo Kai muy tranquilo mirando los múltiples juegos de mesa.

El pelinegro no dijo nada, simplemente suspiro y se puso a ver los juegos que había, entre los 5 los fueron acomodando en la sala con un poco de ayuda del staff, cuando estos se fueron cayeron en cuenta que tenían alrededor de 20 juegos de mesa en la sala de la casa.

—Bien...—empezó el líder mirando las cajas de los juegos apiladas en la sala. — ¿por cuál empezamos?

—Mmm...—Reita se quedó mirando fijo a todos los juegos, de uno en uno los fue viendo hasta que encontró una caja blanca con letras rojas que ponía "Twister", lo tomo y se lo mostro a los chicos, Kai tomo la caja para leer. —Es para 4 jugadores y un árbitro por lo que dice en la caja.

— ¡Yo quiero ser el árbitro! —Dijo Ruki con su cachorro en brazos. —si juego yo Koron se metería he interrumpiría el juego, así que mejor yo hago lo de la ruedita...

—Me parece bien...—dijo Aoi mirando alado de Kai.

Uruha se sentía a morir en ese momento, estaría con tres alfas en un juego de contacto físico, donde la posibilidades de rose y diferentes y nuevas posiciones de kamasutra gay podrían ser inventadas, para evitar accidentes o algo peor subió a su recama, saco su cajita de tictac, tomo un suspensor más, ya lo había tomado en la mañana, pero aun así, el suspensor ayudaba a ocultar su aroma, el cual podía salir por culpa de tanto contacto o rose. Cuando volvió a bajar ya todo estaba puesto, solo estaban esperando a Uruha.

—Bueno, ya vamos...—Uruha se colocó a lado de Reita.

—Bien según esto...—Ruki tomo el pequeño tablero con los colores y giro la pequeña manecilla. —Pie derecho amarillo...

Los 4 chicos restantes hicieron lo indicado, poco después comenzaron a caer más y más instrucciones, mano derecha rojo, pie izquierdo azul, mano izquierda verde, mano derecha azul, pie derecho verde, mano izquierda rojo, un par de toqueteos involuntarios hacia todos, muchas disculpas en medio de movimientos casi imposibles para alcanzar el círculo del color indicado y muchas cosas así, hasta que Aoi soltó un leve quejido de dolor, le estaba dando un calambre en la pierna.
—Mierda, mierda, mierda, ¡duele coño!

—No te vayas a caer Aoi, por favor aguanta, por lo que más quieras...—dijo Kai, el cual estaba debajo de todos, en una posición de arco un tanto más complicada, pues a pesar de ser el único que tenía una posición firme, estaba debajo de todos.

—Que ni se te ocurra caerte Aoi...te mato si te atreves...—dijo Reita estando debajo de Aoi, encima de Uruha, el cual estaba encima de Kai.

—Por favor Aoi, no te caigas...—dijo el castaño con voz suplicante, estaba sonrojado, pues estaba encima de Kai, una de sus piernas estaba entre las de él líder, a su vez la pelvis de Reita estaba en su trasero, la cara de Aoi estaba dando directo a su nuca, los múltiples jadeos en su nuca le estaban erizando la piel.

— ¿Puedes seguir? Si no, mejor quítate o aplastaras a los demás.

— ¿Qué tu no entiendes lo que es tener un calambre? ¡No me puedo mover! Y mis brazos no van a aguantar mucho más...

Lazos irrompiblesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora