Maybe It Was Never You [IWAY libro 2 Cancelada]

¿Culpable o Inocente?

[Primer Arco]

Takeshi se bajó de su auto estando ya en la zona donde nadie vería lo que se llevaría acabo, más adelante lo estaría esperando su rival más grande, en realidad no es como si le importara mucho lo que le sucediera, pero debía admitir algo, dejar a Lily sola no estaba en sus planes, cada vez que se iba acercando sentía como se encontraba con su destino hasta que sintió que algo impacto contra su pecho, casi cerca de su corazón, miró hacia abajo notando un agujero rojizo, el oji marrón cayó al suelo gimiendo de dolor. Mientras Asuna bebía de un chocolate esperando lo peor, no sólo eso, sino que lo sentía, así mismo Alice no soportaba esperar más.

Kirito miró la hora en su reloj, era demasiado tarde, no había aparecido hasta que escucho un disparo, busco el origen del sonido hasta que visualizo el cuerpo de Takeshi, Klein, que hasta ahora estaba callado, acompañó a su amigo a ver que pasaba.

— Tiene herida de bala muy profunda, tenemos que llevarlo al hospital. — avisa el pelinegro, muchos que andaban por ahí también se acercaron.

En la casa Kirigaya, Sachi llegó buscando respuestas para su prima pero no consiguió nada, lo que si alcanzo a ver fue a Eugeo entrando rápidamente sudando y algo agitado. Después de un rato Kazuto se bajó de la motocicleta entrando a su casa, se encontró con su madre.

— ¡Hijo! — Midori corrió y abrazo a el chico sonriendo entre lágrimas.

— Estoy bien mamá, — Kirito aprovechó para tener ese consuelo que tanto anhelaba.

— ¿Qué pasó?

— Hirieron a Hamasaki, creo que fue un asaltante. — explica.

Esta noticia había llegado a oídos de la castaña, quién se puso demasiado feliz al saber que su esposo no estaba muerto, aún así Takeshi pudo haber salido herido.

«Si Kirito-kun esta bien, tengo que ver a Lily de inmediato»

Salió de su casa sin importarle los regaños de su madre y tía.

(…)

— ¿Ganó? — pregunta Adachi.

— No hubo nada, atacaron a Takeshi. — informa uno de sus compañeros.

— Seguro fue Kirigaya-san. — fruncio el ceño.

— Esta muy grave, tiene herida en el pecho y esta internado en el hospital.

— Si se muere, yo me encargo de ese tipo. — advierte el chico de ojos saltones. — No hay que decirle nada a Lily-san, ella no sabe nada de esto.

Asuna entró a la casa corriendo.

— Perdón por venir, ¿Cómo esta Takeshi? — los miró interrogante.

— Al borde de la muerte gracias a su marido.

— ¿Qué dice?

— Alguien atacó a Takeshi. — mascullo.

— No, Kirito-kun no pudo haber echo eso. — negó enojada. — ¿Está en el hospital de Tokio? Iré a verlo.

— No creo que sea prudente. — aconseja.

— No permitiré que se dude de mi esposo, iré hablar con Takeshi. — salió de la casa buscando algún taxi.

Todos dudaban de la inocencia de el oji plata, excepto por la rubia, cuando le dijeron del atentado, defendió a su amigo como lo hizo su enemiga, conocía a Kirito por años. No obstante, el acusado seguía insistiendo.