Maybe It Was Never You [IWAY libro 2 Cancelada]

Confabulación

[Segundo Arco]

⚠Leer nota de autora, importante⚠

Konno Yuuki jamás imagino vivir aquel infierno, si desde un principio su marido no era de su agrado y ahora mucho menos, sólo tenía cierto respeto, desde que era pequeña siempre le inculcaron en ser una sumisa y obediente, pero estaba más que harta, claro no podía decir nada por miedo. Lloraba sosteniendo su mejilla derecha ahora enrojecida.

— ¡Callate ya, Yuuki! — demanda Eiji. — Tus mentiras son tan infantiles — Que patética eres, ¡No la volverás a ver!

— ¡Lo entiendo! — asiente intimidada.

— ¿De qué hablaron?

— De su hija y la fiesta para presentarla ante la sociedad. — gime de dolor.

— Espero le hayas dicho que no iremos, ¿Qué excusa pusiste?

— Que...que no estaremos en la ciudad.

— ¿Te dijo algo de su marido?

— Luego de esa fiesta, se irán a la Hacienda Kirigaya.

Esa respuesta de parte de su esposa no le gustó, quedaba poco tiempo si quería tener en sus manos a ese imbécil, tenía que evitar que Yuuki lo empeorara todo. Por otro lado y sin imaginar la tormenta que se avecinaba, la pareja compartía un bello momento con la pequeña bebé, mientras la criatura se hallaba en medio de los dos, jugando con un peluche y observando a sus progenitores, Asuna no paraba de sonreír, de tener las pequeñas manos de Yui en las suyas propias, Kazuto por su parte, amaba ver a las dos personas que complementan su vida. Al final si tenía la familia que tanto anhelaba pero no sólo ellas, una madre que estuvo a su lado y una hermana increíble.

— Es una niña linda y muy sana. — dijo Kirito sin dejar de ver a Yui.

— No sabes lo aliviada que estoy por eso. — ríe la castaña.— ¿Sabes? Yuuki vino de visita, eso demuestra que aún hay gente que es leal, Kirito-kun, ¿Por qué no tienes más amigos aparte de Klein-san y Eugeo-kun?

— De hecho si los tengo, pero fuera de Tokio, además son personas que la vida de una ciudad no es para ellos. —tomó la mano de la chica suavemente. — Tu mundo es diferente al suyo.

— Nunca humille a nadie por nacer en un ambiente diferente al mí. — fruncio un poco el entrecejo.

— Îe, no me malinterpretes, además es un rasgo muy importante heredado de tu padre...— por un momento recordó la muerte de su suegro.— Asuna, lamento de verdad haber sido el causante de la muerte del señor Shouzou, es algo que no me deja en paz.

— Nadie tiene la culpa. — lo tranquiliza.

— Lo apreciaba mucho.

— Y él a ti. — lo abrazo demostrando así que no había más rencores.

«Por más que trato de olvidar, los malos recuerdos vienen a mi»

Rato después, afuera de la mansión, Sachi llegó junto a una Yuna sorprendida, no cabía duda que se había sacado la lotería en hacer ese trabajo, entraron al lugar y una sirvienta los recibió.

— Lamento decirles que Kirigaya-san no esta, pero su esposa si, ella los atenderá. — indicó la sala principal para que fueran.

Cuando la sirvienta se fue, Sachi susurró: — La señora es muy altiva, tenga cuidado.

Asuna entró al lugar lista para saludar a las visitas, en cuanto vio a la chica de cabello azul, se cruzó de brazos.

— Vaya no sabía que habías venido, ¿La has traído? — miró a la desconocida.