No entendía por qué sentía ese temor y escalofríos, después de hablar con ese chico.
-Ya llegué...-Susurró al entrar a su casa.
-¡Papi!-Sus hijos entraron corriendo para abrazarlo-¡Papi!-
-Ya dejen eso...-Dijo sin interés y algo molesto.
-Niños, dejen a su padre. Debe estar cansado-Su esposa se acercó-...-Lo miró a los ojos y apartó la mirada para alejarse con sus hijos.
-Idiotas...-Dijo entre dientes.
Se sentó en la mesa y espero a que su esposa le sirviera la comida.
-Espero que te guste...-Decia un poco nerviosa.
-Esta tibio...-Aparto el tenedor con su mano-Sabes que odió la comida fría...-
-Si... Lo siento... La.. la cambiaré-Iba a tomar algo el plato, pero el hombre la detuvo.
-¡No me hagas perder la poca paciencia que me queda, mujer!-Gritó furioso.
-¡Lo siento!¡Por favor!-Se arrodilló en el piso pidiendo perdón.
-¡Idiota!-Golpeo la mesa y se fue a su habitación.
Escuchó como su esposa lloraba, pero le daba lo mismo.
También escuchó como sus hijos lloraban y hablaban despacio.
Cerró sus ojos y se quedó dormido.
Unas horas después despertó por unos ruidos, abrió de a poco sus ojos y se levantó de la cama.
-¿Niños...?-Salio de la habitación, para ver a sus hijos-¿Eh?-Pero estos no estaban.
Un poco asustado bajó y vio que habían unas cosas desordenadas y una nota sobre la mesa.
"Ya no aguanto todo esto, me lleve a los niños a la casa de mi madre. No volveré hasta que hayas cambiado de verdad."
Enfureció mucho.
-¡Mierda!-Iba a salir, pero la puerta no abría-¿Qué pasa...?-Golpeo la puerta con fuerza.
-Ellos no son parte del juego, así que no te preocupes...-
Escuchó una voz grave y volteó de inmediato.
No había nada.
-¡¿Quién está ahí?!-fue corriendo hacia una sala y tomo un bate de béisbol que sus hijos utilizaban para jugar.
-Blanco y adorable conejito...-el rubio giró de a poco, viendo una obscura sombra en una de sus paredes-Dejame usar... Tu hermoso pelaje blanco... Cómo lienzo-dos ojos aparecieron junto con una sonrisa-Lo pintaré con tu sangre... Déjame realizar mi obra de arte...-unos brazos aparecieron.
-¡AAAAHHH!-El rubio se fue corriendo asustado.
Subió las escaleras, pero se tropezó y cayó, rodando y golpeándose el cuerpo, quedando débil.
-Conejito...-
Vio como una figura obscura estaba frente a él, con esos atemorizantes ojos y la blanca dentadura de esa sonrisa.
-Haa...-Suspiró el rubio, antes de que su cuello fuera cortado.
Las paredes fueron manchadas con su sangre de hermoso carmesí.
Aún seguía vivo, mientras que esos ojos lo seguían mirando, hasta su último aliento.
-Vete al infierno...-Susurro el ser, para luego desaparecer.
Había terminado el juego para ese rubio.

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IMAGINARIO (TERMINADA)
Fiksi PenggemarJuegos, risas, conversaciones largas, contar cuentos y diversión. Son las cosas que un niño de corta edad quiere. Tener amigos y compartir con todos, ser buenos. Pero... ¿Por que con Eren es diferente? Eren tiene un amigo imaginario, solo habla con...