T O G E T H E R

62.Estúpidamente hermosa.

Gritos.

Llantos.

Dolor.

Heridas.

Terror.

Miedo.

Había pasado la peor noche de todas sus vidas, si es que se puede llamar noche, ya que siempre estaba oscuro.

En el Upside Down los Losers sufrieron, fueron perseguidos por los demodogs, lograron escapar, pero todos resultaron con raspones, cortadas, y hasta pequeñas mordidas.

Ahora mismo se encontraban refugiados bajo un podrido techo de una casa cualquiera. Llenos de lodo, sucios, muriendo de hambre y sed, con frío, miedo, y temblando.

Solo llevaban un día aquí.

-Quiero ir a casa-habla Ben con un hilo de voz-Esto es...horrible-mira a sus amigos con terror.

-Lo es-asiente Eddie en shock-No saldremos de esta-niega.

-Edds no digas eso-murmura Stanley negando.

-¿Po-por qu-qué Camila no ha venido, eh? ¿S-se olvidó de nosotros?-dice ansioso.

-¡Ella no se olvidó de nosotros Eddie!-reprocha Bill mirándolo, dejando ver el gran aruñón que tenía en su mejilla izquierda-Ya está viniendo-

-¿Cómo sabemos eso?-cuestiona Jacob abrazándose a sí mismo debido al frío.

-Porque es Camila. Ella siempre llega en momentos inesperados-susurra Richie.

-Este es un buen momento inesperado-murmura Beverly para luego soltar un pesado suspiro.

-Cuando volvamos a casa...me daré el mejor banquete de mi vida-murmuró Mike pensativamente.

-Por favor no me hagas pensar en comida-suspiró Ben curvando las cejas.

-¿Escucharon eso?-pregunta Stanley.

Todos se callan al instante, hasta dejaron de respirar, miraron a todos lados mientras cogían las armas improvisadas que habían logrado conseguir. Cosas como palos de maderas o cuchillos oxidados.

-Corran-dictó Richie.

Salieron de la casa a máxima velocidad, comenzando a ser perseguidos al instante por tres demodogs.

Gritaron mientras corrían, y corrían mientras gritaban. Todo lo hacían sin pararm escuchando los rugidos de las horrorosas criaturas tras ellos.

En un momento determinado se hayaban en el bosque, en una parte donde no habían árboles. Solo tierra y mugre. Se subieron con rapidez sobre una roca lo suficientemente alta.

Y cuando los demodogs llegaron ellos intentaban saltar, pero se resbalaban con la piedra y no lo lograban. Y cada vez que saltaban ellos les propinaban cuchillazos y batazos. Hasta que lograron dejar muertos a los tres.

-¡SI. HAHA!-celebraron triunfantes gritando hacia el cielo.

-¿¡Eso es todo lo que tienes!?-gritó Richie con una sonrisa.

Se oyeron varios, múltiples y sientos de gruñidos, fruncieron el ceño mirando al rededor.

Miles de demodogs comenzaban a llegar, tenían su paso calmado y tranquilo como si no fueran a atacar. Y de un segundo para otro, se detuvieron.

Quedaron rodeados por un enorme y perfecto círculo a unos metros alejados de la piedra en donde se encontraban. Estaban completamente sin salida. Y el Mindflayer sonrió entre todas esas criaturas.

-...Tenías que hablar-Stanley fulminó a Richie con la mirada, y este tragó duro.

-¡Ustedes son mi carnada, Losers! ¡Se quedarán ahí por un buen rato! ¡Aprovechen sus últimos momentos de vida! ¡Porque cuando ella llegue a rescatarlos!...-bajó el tono de voz-Todos morirán-