Una Bella Depresión ➳ Naruto Uzumaki [ᴇᴅɪᴛᴀɴᴅᴏ]

7. Fin de Semana.

“No puedo mentir frente a ti, simplemente no puedo”

______ Odayaka

Estaba despertando, mis ojos están rojos, la luz del día cubría mi cara, me sentía una mierda, no lo sé, creo es porque hoy es sábado.

—Arde. —dije, tratando de abrir poco a poco los ojos.

—_____-chan, ¡ya despertaste! —dijo mi mejor amiga.

—Y-yukari, ¿todavía quedan palomitas?

—Me temo que no, ayer te las acabaste tu sola... —susurró.

—Lo siento... —me disculpé.

—¡No importa!, vamos a desayunar.

—¿Tu hiciste el desayuno? —pregunté mientras me levantaba lentamente de la cama.

—Si. —sonrió.

—Joder... Parece que estoy casada contigo. —rasque mi nuca y bostece un poco.

—Y lo éstas. —bromeó.

—Que graciosa eres. —dije con sarcasmo, mientras me levantaba por completo de la cama.

—¿Verdad qué si? —respondió, antes de salir de mi habitación.

Después, me dirigí a la regadera para darme una ducha.

—Tal vez con esto deje de sentirme como una mierda... —susurré.

Empecé a ducharme, era relajante, me sentía mejor que hace unos momentos.
Escuchaba a lo lejos cómo Yukari cocinaba y cantaba una canción que estaba de moda.
Terminé de ducharme y me empecé a vestir, después tomé mi celular el cuál estaba repleto de notificaciones, la mayoría de estás no me interesaban así que guardé mi celular.

—Yukari, iré al supermercado. —hablé con simpleza.

—¿Me llevarás?

—¿Quieres ir? —pregunté, tomando un poco de mi jugo de naranja.

—¡Por algo te lo pregunté!

—Eres impredecible, Yukari. —dije, haciéndose notar mi sarcasmo.

Después de desayunar tomé las llaves del coche, —el cuál había quedado a mi cargo por petición de mis padres, pero a pesar de ello, no me gusta ocuparlo mucho. Está es una excepción. — y una cierta cantidad de dinero, tan sólo quedaba esperar a Yukari.

—¡Joder! ¡Yukari Yammada! ¡Con un demonio, apurate de una puta vez!

—¡¿Así le hablas a la persona que te hizo el desayuno?! —gritó desde el primer piso.