El pasado conoce el futuro

Steve

El encapuchado se paró frente a todo el Gran Comedor.

-Les quiero pedir una disculpa a todos por no presentarme ayer, no sé que me paso pero ya estoy aquí así que espero que les guste mi presentación.-Dijo el chico sin quitarse la capa.

Los presentes le restaron importancia al hecho de que el joven no se hubiera presentado el día anterior y le pidieron que comenzara.

El joven les agradeció y dejo caer la capa que lo cubría revelando a un chico moreno, estatura media, bastante delgado pero eso no le quitaba el atractivo, cabello negro brillante, con mechones de color azul, y un poco largo dándole un aire muy sexy, ojos marrón que brillaban con el solo hecho de que el joven sonreía de una manera natural y que inspiraba confianza. Vestía pantalones negros, zapatillas blancas, una sudadera blanca y una pulsera en su muñeca derecha.

-Wow!!!-Exclamaron todas las mujeres presentes, aún no se acostumbraban a que los chicos de la tercera generación fueran tan guapos.

El joven sonrió y comenzó su presentación.-Hola a todos.-Saludó con una suave sonrisa.-Mi nombre es Steve Spencer Thomas.

Todas las miradas pasaron de Steve a Dean sentado en el centro de la mesa de los leones.

El joven Thomas miró a su hijo con una sonrisa, la verdad es que ya creía que el chico era su hijo porque se parecía mucho a él y a su abuelo. Las diferencias entre ellos eran pequeñas como que su hijo era más alto que él o que sus ojos eran más oscuros.

Los amigos de Dean lo felicitaron recibiendo una sonrisa aún más grande de parte del joven.

-Pues la verdad, me alegra ser tu padre.-Dean le sonrió y sin perder la sonrisa le preguntó.-¿Quién es tu madre?

Steve miró a su padre de forma burlona y pervertida.-Tendrás que adivinar.-Contestó simplemente el pelinegro.

Dean hizo un puchero muy tierno, cosa que provocó que una Gryffindor lo mirara como idiota.

-No soy bueno en las adivinanzas.-Respondió Dean triunfante.

-Pues entonces tendrás que esperar hasta que termine mi presentación para saber quién es mi madre.-Steve miró a su padre con una sonrisa burlona, la misma que tenía cierta Gryffindor que se comía a Dean con la mirada.

-¡Que!-Exclamó Dean mirando a su hijo sorprendido.

-Sin duda es tu hijo.-Dijo Seamus riéndose.

Dean comenzó a insultar a cada persona que se le paso por delante.

Steve rodó los ojos.-Papá.-Lo llamó, Dean miró a su hijo.-Si no te calmas vas a tener que esperar hasta que se presente alguno de mis hermanos para saber quién es mi mamá.-Lo amenazó el joven, Dean se sentó y se calló, sabía que Steve cumpliría su palabra.

-Está bien.-Dijo Dean ya más calmado.-Espera... ¿Tienes hermanos?

Steve rodó los ojos otra vez pero antes de que respondiera alguien se le adelantó.

-Ryan y Steve son hermanos.-Le dijo Seamus a Dean ya que recordaba perfectamente el recuerdo de su hijo.

-¡Cierto!-Exclamó Dean.-Se me había olvidado.-Susurró muy bajito sin que nadie lo escuchara.

Chase se rió un poco y le susurró en el oído a su padrino.-No importa si no lo recordabas.-Dean le sonrió.

-Sigue, hijo.-Le indicó Dean a su hijo.

-Bien... Como ya dije, el nombre de mi mamá lo diré al final.-Dean gruñó muy fuerte causando la risa de los chicos de su casa.-Tengo 21 años. Nací el 15 de Febrero del 2002.