El pasado conoce el futuro

Dominique

Cuando la joven llegó al frente del GC se quedó mirando a todos detalladamente.

Luego de unos minutos se quitó la capa revelando a una joven pelirroja que tenía varios mechones azules, su cabello liso y largo hasta la mitad de su espalda, delgada con una cintura bastante estrecha y grandes caderas, estatura pequeña llegando a medir 1,60 m sin zapatos, piel clara con algunas pecas en su rostro, unos ojos azules eléctricos mezclados con amarillo, poseía una mirada tan fría como el hielo y un aire cautivante. Vestía unos pantalones negros hasta las caderas, una polera rosada pálida que dejaba a la vista su abdomen plano, zapatos rosados tacón aguja, un collar en forma de corazón el cual tenía algunos diamantes, una pulsera de plata con esmeraldas incrustadas y un anillo de plata en el dedo anular de su mano derecha.

Todos los chicos del GC se quedaron babeando, sin poder quitarle la vista de encima y la joven consciente de esto sonrió orgullosa.

-Si no dejan de mirarla de esa forma, les juro que cuando termine con ustedes ni siquiera podrán levantar un dedo.-Los amenazó un encapuchado pero ellos estaban en un trance.

-¡Malditos idiotas!-Gritaron varios chicos más.-¡Dejen de mirarla así!.-Los encapuchados levantaron sus varitas y de estas salió agua que les llegó a todos los chicos, sin excepción, sacándolos de su trance.-Mejor.-Dijeron los chicos y se sentaron mientras la pelirroja sólo sonreía divertida.

-Me encantan tus zapatos.-Dijo una Slytherin mirando embobada esos maravillosos zapatos.

-Gracias.-La pelirroja le sonrió, mientras las demás chicas miraban con la boca abierta esos zapatos tan altos, claro a excepción de las Slytherin que estaban más que acostumbradas a usarlos.

Victorie miraba a la chica con miedo, nunca en su vida la había visto así, tan intimidante, sin mencionar el hecho de que nunca se había fijado en sus ojos que desde hace algunos años no eran como antes.

Y los Weasley por su parte estaban seguros de que la chica era parte de su familia, si tan sólo supieran.

-Tú eres una Weasley.-Aseguró Arthur mirando a la chica con una sonrisa.

-Puede ser.-Respondió la pelirroja con una voz dulce pero intimidante.

-Dom...-Comenzó a decir Victorie pero la interrumpieron.

-No te atrevas a decir mi nombre.-La amenazó la pelirroja mirándola con odio, Victorie bajó la mirada.-No tienes derecho después de lo que hiciste.

-Dominique, por favor.-Suplicó la rubia a punto de llorar, Molly y Ginny la abrazaron consolándola.

-Victorie, yo te dije que no te voy a perdonar ni tampoco a olvidar lo que me hiciste.-La pelirroja la miró con odio después miró la mesa de Gryffindor y la de los encapuchados.-Lo que me hicieron.-Corrigió la chica mientras James y varios encapuchados bajaban la cabeza.

-¿Tu eres Dominique?-Preguntaron Monsieur, Apolline, Gabrielle y Hermione que recordaban a la perfección cuando habían nombrado a la chica en el recuerdo de Victorie.

-Lo soy.-Respondió Dominique mirándolos a ellos cuatro con una sonrisa cálida.-Lo mejor es que haga las cosas bien. Soy la número cinco, mi número favorito.-La pelirroja sonrió.-Mi nombre es Dominique Isabelle Weasley.

Los Weasley sonrieron y se preguntaron quién era el padre de esa hermosa joven.

-¿Quién es tu padre?-Preguntó Apolline que sentía una fuerte conexión con ella.

-Adivina.-Respondió Dominique sonriendo.

Apolline miró a los hermanos Weasley y respondió.-Tu padre es Bill por tanto tu madre es Fleur así que yo soy tu abuela.