Nuevo Destino

Cap 7: Un día de practicas.

Ya habían pasado una horas desde que el peli-negro había comenzado con el entrenamiento del peli-verde.

Estos se encontraban de camino a la escuela, o bueno, solo el saiyajin pues el peli-verde era cargado como un saco de papas sobre sus hombros.

Desde que comenzó su entrenamiento, Bardock no se la puso fácil, empezó fuertemente y termino brutalmente.

La situación se fue un poco de las manos y Bardock tuvo que encargarse de su compañero el cual se desmayo a medio camino.

Incluso cuando tuvo que llevarlo a su casa, paso por una situación algo incomoda cuando se encontró con la mamá de su amigo.

La pobre mujer casi obtiene un infarto al ver la condición de su hijo, pero cuando se recupero hizo que el saiyajin se pusiera en una posición de seiza mientras lo sermoneaba.

Al recordar eso, el saiyajin no pudo evitar estremecerse, si pensaba que Aeka molesta era un infierno, la madre de su amigo era quizás diez o veinte veces peor.

Esto solo hizo que reafirmara el que las mujeres son los seres más peligrosos que existen en el universo... o quizás incluso el multiverso... que problemático.

En una dimesión diferente, y en una cierta aldea ninja cierto ninja con peinado de piña estornudo.

"¿Pasa algo, Shikamaru?"-.

"No te preocupes Chouji... solo siento que alguien se esta robando mis frases... problemático"-.

De vuelta con el saiyajin este solto un pequeño estornudo, no pudo evitar que alguien esta hablando de el pero no sabía quién.

Pero regresando al tema, el saiyajin ya se encontraba entrando en su salón de clases, afortunadamente nadie había llegado aun, y eso lo hizo suspirar de tranquilidad.

No quería dar explicaciones ya que todo se pondría problemático y el no quiere pasar por eso.

Dejando al peli-verde en su asiento, el se dirigió al suyo se sentó y saco un telefono.

A pesar de que aun era nuevo en el manejo de este tipo de tecnologias, no tardo mucho en adaptarse.

Después de todo, su habilidad/maldición le era de mucha ayuda, aunque de vez en cuando era difícil de controlar.

Miro la hora y noto que aun faltaban 30 minutos para que comenzaran las clases.

El solo bostezo y se recosto en su pupitre y cerro los ojos para empezar a dormitar.

Quería aprovechar el tiempo que le quedaba para descansar aunque sea un poco.

15 minutos después

No paso mucho tiempo hasta que la puerta del salón fue abierta revelando a un cierto chico de lentes.

Este era Iida, el cual al ver que no era el primero en llegar al salón se sorprendió un poco.

Pero más fue su sorpresa al ver de quienes se trataban, pero dejo de darle importancia para luego sonreir.

Al parecer estos dos eran más disciplinados que el y eso le agradaba, pero luego tuvo una gota de sudor en la nuca al ver la condición del peli-verde.