Narra Juliet
Mi padre y yo estábamos cenando, aunque yo, bueno no tenía mucha hambre ya que estaba de los nervios, quiero que llegue mañana para saber si ya puedo disfrutar de mi verano.
Despúes de recoger la mesa me dirijo a mi habitación para ponerme el pijama. Le hablé a Liam pero no contestó, lo más probable es que estuviese estudiando.
No podía más, iba a estallar de tantos nervios que tenía. Me puse a ver la tele para ver si me tranquilizaba, pero nada. Esa noche lo pasé fatal.
Por fin suena el despertador, quizá ese día fue el único que deseaba que sonase esa canción de 5SOS llamada She Looks So Perfect para despertarme, aunque ya lo estaba.
Desayuné y me vestí corriendo, estaba súper ansiosa.
Cuando llegué al colegio apenas había gente, ya que había llegado más temprano de lo habitual, aunque luego aquello empezó a llenarse de chavales.
En algunos se veía la angustia de saber cuántas le habían caído este año, a otros les daba igual, pero puede que yo fuera la única con una sonrisa en la cara.
Llegó el momento de entrar y subir a las aulas.
Cuando entré por la puerta, allí estaba mi profesor, esprándonos a todos.
Iba por orden de lista y cuando mencionó mi nombre, ¡buah! casi me dio un ataque, pero fue rápido y se lo agradezco.
Profesor: Juliet Edwards, tiene todas las asignaturas aprobadas, espero que pase un buen verano como le he deseado al resto de sus compañeros anteriormente.
Cuando terminó aquella frase fue como: ¡Dios mío! Ya he terminado, ahora me toca disfrutar de mis merecidas vacaciones.
Al llegar a casa se lo conté a mi padre y este se puso contentísimo. También se lo dije a mi madre por whatsapp, ya que no la podía llamar porque seguramente estaría trabajando. Me hubiese gustado contarle en persona que ya estoy de vacaciones, pero es lo que tiene el trabajo fuera de tu país.
La echo mucho de menos, con mi padre me llevo bien y entre los dos nos apañamos, incluso me atrevería a decir que cuando mi madre se marchó, mi padre y yo nos conocimos más.
Ella y yo siempre fuimos uña y carne, amigas, madre e hija. Le contaba todos mis secretos, cuándo me gustaba un chico y todas esas cosas que te suceden cuando eres una niña y vas creciendo.
El haber aprobado todo me anima porque sé que mi madre estará orgullosa de mí, y a punto de venir para pasar sus vacaciones aquí, como siempre.
Son las 9:00 y sé que hasta la semana que viene no me voy a la urbanización, pero yo estoy contenta, ilusionada y ya me estoy preparando la maleta.
Sé que Liam termina los exámenes más tarde que yo, a si es que cuando me vaya él aún no estará, pero bueno él ya no está en mi cabeza como más que un amigo, he pasado página , o eso creo.
Cuando llegue estarán Marta, Guille, Josh y Paula. Estoy deseando verlos, aunque en mi cabeza no para de estar Liam.
He estado enamorada de él desde siempre, el primer verano que nos conocimos fue maravilloso, nuestros padres se hicieron amigos y se llevaban genial como ahora.
No sé nada de su vida porque apenas hemos hablado druante el curso, no sé si tiene novia o no, aunque prefiero que sí porque así sé que ya no podré hacerme ilusiones . Puede que eso me duela pero sería lo mejor.
Ya ha pasado una semana desde que fue mi último día de clase, mi padre no tiene vacaciones hasta dentro de unas 2 semanas, pero mi madre sí. Entonces me iré a la urbanización con ella, ¡qué ganas de verla, abrazarle y darle todos los besos de buenas noches que me he perdido desde que trabaja fuera!
Mi padre y yo ya estamos en el aeropuerto para recoger a mi madre, ambos estamos nerviosos.
La voz de aquella chica anuncia que el avión acaba de aterrizar, y así es. En cuanto vemos bajar a mi madre del avión nos emocionamos, ha cambiado un montón físicamente, ahora está mucho más guapa, incluso parace más joven.
Cuando ella nos divisa, veo que le salen unas lagrimillas en sus preciosos ojos azules.
Cuando se acerca, los dos le damos un abrazo. Fue súper bonito, era un abrazo familiar tan esperado, y en ese momento, tan vivido que hasta se me saltan las lágrimas cada vez que lo recuerdo.
Estamos ya en casa, mi padre le ayuda a deshacer la maleta y, mientras, yo le preparo algo para comer y le dejo el salón cómodo para que descanse después de un largo viaje.
Mi madre se acomoda y me da las gracias por prepararle aquello, apenas tarda en quedarse dormida. La observo desde el otro sofá y pienso: ¡pero qué preciosa está! En ese momento siento como que he cambiado los papeles, me siento la madre y ella como si fuera la hija jeje.
Es hora de irse a la urbanización, no quiero que mi madre note mi nerviosismo porque no quiero agobiarla, aunque es inevitable.
Mi padre nos lleva ya que es un viaje de un par de horas.
Cuando llegamos nos despedimos de mi padre, yo ya estaba que se me salía el corazón por la boca.
De repente escucho un grito: ¡Julieeet! Esa voz me es muy familiar, ¡y tanto! ¡Pero si es Marta! Cuando la consigo ver, voy corriendo hacia donde está, aunque después de dar un traspié fui un poco más lento. Nos dimos un caluroso y amistoso abrazo. Despúes de preguntarle qué tal estaba y todo eso le pregunto:
- ¿Y los demás?
- Ya sabes que Liam no vendrá hasta la semana que viene, Guille y Josh vendrán pasado mañana juntos y Paula, según me ha dicho, mañana por la mañana.
- Tía qué bien. Estoy contenta de volver a verte. Ya estás morena ehh, ya verás que este año en moreno me vas a ganar, pero eso no vale que llevas más tiempo que yo aquí.
- Lo pensé, pero a ti no te gana nadie, ¿quieres venirte a cenar a casa?
- Vale, espera que se lo diga a mi madre.
- No hace falta, dile que se venga ella también, si mi madre está conmigo.
- Vale, pero primero tengo que emparejar las maletas y todo eso rollo que ahora mismo no me apetece hacer, ahora nos vemos.
Cuando terminamos de recoger mi madre y yo fuimos al apartamento de Marta, efectivamente su madre estaba. Fue una cena de mujeres, agradable.
La madre de Marta cocina muy bien y nos preparó una ensalada, unos filetes empenados y, de postre, unas natillas caseras.
Yo estaba feliz de volver allí y verla, pero sobre todo de saber que Liam vuelver a venir este año.
