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~Querida Nadie

El semestre había terminado.

Yo me encontraba durmiendo a las tres de la madrugada a diario pensando en las posibles maneras en las que me declararía.

Hablé con Annie por teléfono, estaba ansiosa y asustada, dos palabras y cinco letras me mantenían ocupada la mayoría del tiempo

"Soy bi"

Entonces se lo dije a Annie y Mabel -otra amiga de la escuela básica-, supieron que me gustaban las chicas, supieron que me gustabas tu

Los siguientes días fueron más tranquilos.

Entonces, una madrugada. Cuando se suponía que ya dormía, mi celular vibro y tu nombre apareció en el registro de llamadas

Me contaste que estabas viendo una entrevista a un grupo musical que me gustaba.

Yo hablé por lo bajo informándote que se suponía que estaba durmiendo y que por ello no podía hablar por mucho tiempo. Sin embargo tu cálida voz me mantuvo en la llamada diez minutos.

Y apenas colgamos mis mejillas se coloraron, ese día me fui a dormir tan satisfecha.

Me habías marcado solo para decirme que mi grupo favorito aparecía en Tv.

Eran esos pequeños detalles que me hacían caer rendida a ti

Me puse a recordar los días en los que me empujabas lejos de Xenia diciendo cosas como

"No se acerquen así, me asustan"

¿Que te asustaba?
¿Te asustaba la idea de que ella y yo nos besáramos? 

Era divertido verte así porque era imposible que Xenia y yo saliéramos. Éramos amigas y no había más allá que eso.

Pero tú no podías ocultar tus celos.

Anónima~