sueño

352 43 16
                                    

Despertó sintiendo un poco de frío en su cuerpo, como si un oso  cálido lo acompañará y de repente se fuera, abrió los ojos con lentitud.

Se incorporó lentamente y el dolor de su cadera le indico que no era un sueño ese recuerdo de Katsuki sobre su cuerpo haciéndole de una manera salvaje el amor, a quien engañaba seguro solo fue un desquite, una puta que alivio sus ganas de sexo, era imposible que Kacchan quisiera algo más.

Se levantó con dolor para notar que su cuerpo estaba inusualmente limpio, ya que debería de sentirse algo pegajoso, pero no era así, como si alguien lo hubiera limpiado, o eso quería pensar no podía ni imaginar a su amigo tomándose el tiempo de limpiarlo antes de irse.

Se dió un baño aguantando el dolor ya era experto en eso, al lastimarse tanto, tenía ensayada su sonrisa de "nada me duele" aún si estaba todo cubierto de vendas.

Se lavo lo mejor que pudo y trato de sacar con sus dedos el resto del semen de su interior.

Ese día con el dolor de su cadera ya leve pero persistente decidió no entrenar y ocupar su mente en un solo pensamiento, en una sola persona.

Al ir a clases algunos de sus amigos lo notaron menos animado que de costumbre y aunque todos pensaban que se trataba de la chica de la gravedad, no imaginaban la verdadera razón por la que la sonrisa de Deku se veía falsa.

A la hora de la comida decidió pedir un sándwich y un jugo e ir afuera a comer, desde lo ocurrido con su ex, Mina, Jirou, Momo, y las demás chicas se le acercaban para preguntarle si acaso no pensaba regresar con Uraraka y aunque no lo admitía le cansaba decir que no, también a sus amigos Todoroki e Iida que pese a perdonar los le pedían perdon cada día y le animaban a hablarle a la chica.

No entendían que no se podía hacer nada para salvar esa relación, porque no existía.

Él no amaba a la chica y de seguir con ella se harían daño mutuamente ya que estaba seguro que tampoco ella lo amaba.

Estaban juntos más que nada porque todos lo pensaban como algo correcto, se conocían desde el inicio de clases y al ser amigos tan cercanos, era lógico que algo más surgiera, pero no.

No había amor de por medio.

- Deku - lo llamo justo a quien quería evitar.

- Uraraka - le sonrió pero más parecía una mueca - ¿necesitas algo? - no iba a ser descortés.

- hablar contigo, ¿se puede?

- si - no pudo negarse.

- aún te amo....

- no otra vez, ya te lo dije yo lo que pienso y creo que debés buscar a quien te haga feliz yo no lo hago, ni lo hacía.

- pero no puedes decirme que siento yo sé que te amo....

- no quiero hablar de esto más, te ofrecí mi amistad solo eso...

- ni eso - le interumpio enojada - me evitas e incluso a tu amigos, ellos que ya te pidieron perdon por mi error.

- no estoy molesto ni con ellos ni contigo, eso solo me abrió los ojos, no hay amor y nunca lo hubo entre nosotros solo fue una amistad que disfrazamos de relación ante todos los demás.

- yo en verdad te quiero y no te quiero perder - empezó a lagrimear.

- ni yo, pero lo digo por tu amistad - se dió media vuelta antes de sucumbir ante su llanto - cuando lo entiendas y lo aceptes volveremos a ser como antes - se alejó dejándola llorando, pero de otro modo regresaría con ella con tal de no verla llorar y no era justo para ninguno.

Nunca antes se sintió tan estresado durante una clase.

El profesor les explicaba algo de una entrenamiento al día siguiente, pero su mente estaba en otro mundo.

Pensaba en su amigo de la infancia y como iba a su habitación.

Esa manera en que pasaron de ser mejores amigos a ser molestado por el rubio y sus amigos durante el instituto, hasta llegar a U.A. donde al menos se volvieron rivales y ahora ¿qué eran ahora?

Pensaba en su exnovia y en cómo quería usar el llanto para chantajearlo.

Antes le funcionaba ya que un par de lágrimas y el le cumplía cualquier capricho de ella ya fuera acompañarla de compras o que ella eligiera el lugar donde quería comer o la película que quería ver, pero siempre le funcionaba, era poco ético dejarla llorando pero no iba a regresar a una relación en la que ninguno sentía algo de verdad.

Pensaba en sus amigos y en cómo seguían hablándole de la chica y sus virtudes.

Él las conocía bien pero no significaba nada ya que como amigos deberían de saber que él conosia tanto los puntos buenos como los puntos malos de todos sus compañeros de clase en su extraña manía de documentar todo en sus libretas.

Él las conocía bien pero no significaba nada ya que como amigos deberían de saber que él conosia tanto los puntos buenos como los puntos malos de todos sus compañeros de clase en su extraña manía de documentar todo en sus libretas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Estaba tranquilo tratando de repasar la lección de ese día, cuando llamaron a su puerta, y tubo que haber sin ánimos.

- ¿qué tanto esperas? - le gruñó el rubio sin subir la voz o podrían ser descubiertos.

- a..si - se aparto de la puerta dejándolo pasar, estaba extrañando de tener otra vez la presencia de Katsuki en su habitación.

- qué mierda haces aún vestido - en lugar de parecer una pregunta sonaba a reproche.

- estaba terminando unas cosas - sin saber porque se alejó y regreso a su escritorio a intentar repasar algo de la clase.

- tsk - chasqueo la lengua y se sentó en la cama del pecoso.

- mmm - estaba nervioso, como no estarlo si pensó que ya no se repetiría y que lo pasado fue nada más un desahogo o incluso un experimento - termine - mintió pues realmente no hacía nada a parte de leer el mismo párrafo sin entender nada.

- ya era hora, quítate la ropa - ordenó.

- amm, si - lentamente empezó a quitarse todos la ropa dejándola sobre la silla, no quería levantar la mirada pero sabía que Bakugo lo veía sin perder detalle.

- acueste - se levantó y también empezó a quitarse la ropa - mira a la pared - no está nervioso pues sabía que tenía un buen físico, pero él quería hacer otra cosa.

- si - se acomodó de lado, mirando a la pared con los nervios a flor de piel, sin saber que más hacer - Kacchan - susurro al sentir como este se acomodaba tras él luego de apagar la luz

- duerme inútil - susurro contra su oído mientras daba algunos besos en su nuca.

- s-si - pese a todo estaba nervioso, no era la primera vez, pero en parte lo era ya que sentir las manos de su "amigo" en su cintura de modo relajado y esos pequeños besos en su cabeza, sentir como sus piernas de entrelazaban ......estaban de "cucharita" ¿como había ocurrido eso?

No hubo toques indecentes ni profundos besos, solo compartiendo calor en un abrazo.

Pese a que el rubio se durmió pronto, el peliverde no podía conciliar el sueño, esa suave respiración en su nuca, moviendo algunos mechones de su cabello, esas manos cálidas en su cadera, sus piernas entrelazadas, eso era un jodió sueño y no quería despertar o en su defecto arruinarlo al dormiste y despertar solo.

Pero el sueño lo venció al final.

%%%

Estube sin tiempo pero aquí les dejo esto...

un amor desbordándoseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora