F O O L S

01

La vida tranquila y pacifica como acosador terminó para Jungkook en el momento en que decidió besar a su "crush" como una especie de venganza infantil. Su intención había sido otra muy diferente a pesar de lo que se crea. Lo que nunca imaginó fue que obtendría un segundo beso y una 'casi' primera vez.

—¿En la mesa de su casa?– Namjoon frunció el ceño mientras mordía un enorme bocado de manzana.

—¿Crees que fue extremo?– Jungkook lanzó una mirada a su tutor, quien leía una revista porno mientras fingía estarlo ayudando a estudiar.

—Habría sido mejor si hubiera terminado con resultados sexuales–.

Jungkook clavó la mirada a su cuaderno intentando decifrar cuál era el resultado de X pero él sólo podía pensar en las cosas XXX que pudo haber terminado haciendo en la casa de su hermoso vecino apenas el día anterior.

—¿Al menos sabes cómo se tiene sexo anal?– preguntó Namjoon, despegando la mirada de su revista.

—Supongo...– Jungkook ladeó la cabeza —mete, saca, mete, saca, mete, saca, dispara... Creo–.

Namjoon rodó los ojos y decidió que su pequeño púpilo estaba acabado.

—Si piensas usar tu pene de ese modo terminarás rompiéndole el culo al pobre chico– hizo una pausa mientras lo pensaba —¿por qué no mejor tú eres el pasivo?–.

Jungkook no había pensado en esa posibilidad. Es decir, él simpre veía a Taehyung debajo suyo con las piernas bien abiertas recibiendo todo el amor de mini Kookie en sus sueños húmedos, ¿y si su hermoso ángel con alma de demonio quería ser el dominante? Sólo de imaginarlo le dolió la espalda baja.

—¿Sabes qué? No quiero pensar en eso ahora– negó finalmente —además, es probable que no vuelva a ocurrir de todos modos, Taehyung es muy orgulloso y no creo que sólo por haberlo tocado y haberle dado una mamada ayer vaya a caer rendido a mis pies–.

—¡Kookie, TaeTae te vino a buscar!– se escuchó la voz de su madre desde el piso inferior.

El corazón de Jungkook prácticamente dio un vuelco y por un momento pensó que se le saldría por la garganta, su pene medio se endureció lo cual era sinceramente patético.

—Bueno, quizás no vaya a caer rendido a tus pies pero puede que su culo si vaya a caer sobre tu polla– sonrió Namjoon, sus hoyuelos adorables adornando el contorno de su sonrisa maliciosa.

Jungkook intentó fingir que le molestaba pero le resultaba difícil cuando la polla en cuestión bailaba la macarena en sus pantalones en acuerdo con las palabras del moreno.

Se puso en pie olvidando las tareas que debía hacer y se encaminó a las escaleras casi tropezando.

—Espera, espera– se dijo a sí mismo —no parezcas tan necesitado, date a desear– se reprendió.

Respirando profundo, intentó contar mentalmente hasta diez pero no pudo ni llegar a cinco cuando la voz de Kim Perfecto Taehyung resonó desde abajo.

—Me haré viejo esperando aquí, Jungkook– y ya sonaba molesto.

—¡Ya voy!– respondió el nombrado, corriendo por las escaleras y casi resbalando en los últimos peldaños.

Apenas fue capaz de detener su caída cuando el rostro asustado de Park Jimin se cruzó en su campo de visión. El chico frente a él alzó las manos cubriendo su rostro mientras esperaba el impacto, Jungkook logró detener todo su peso sobre la punta de sus pies para evitar caerle encima. ¿Park Jimin?

Jungkook alzó la mirada por encima de la cabeza del chico y observó a Byun Baekhyun saludando con una risita burlona en sus labios. ¿Qué hacían ellos ahí?