El espacio de Ethan.

La extraña puerta de la realidad

 ¡Oh! debí haberme quedado dormido entre juegos y cervezas. Desperté en la cama con el joystick en la mano y cerveza derramada por todo mi colchón. Esto sera mucho peor de lo que parece y el olor a alcohol es tanto, sin pensarlo fui hacia la ventana para abrirla.

 Mi sueño fue tan raro, todavía sigo pensando en ello, fue algo así como: si viera planetas desde un pequeño muelle. El espacio invadía por completo mi campo de visión y miraba hacia atrás y me percataba que nadie estaba conmigo, como si eso me fuese a molestar.

 Estoy solo la mayor parte del tiempo y no tengo a una persona cercana a la cual pudiera llamar bajo la palabra "amigo", y así me siento bien. Nadie invade mi lugar y no tengo ganas de compartir mis historias con personas aburridas, adictas a las fiestas, drogas, sexo casual o peleas callejeras. Ademas no seria quien las provocara pero, si seria aquella persona que saldría lastimada en un vano intento por escapar de ese lugar de gladiadores que no se parecería a nada al gran coliseo romano,  solamente seria el patio de una casa o una sala de estar, que mas da, nada tiene sentido.

 Mi mente siempre ha sido algo extraordinaria desde que tengo tan solo ocho años, siempre creando nuevos personajes e historias que jamas tuve la oportunidad de contar o solo son vagas ideas.

 Volviendo a la realidad, la mañana no es mas que un transcurso de sacar las sabanas mal olientes y húmedas de mi colchón, apagar la consola, desayunar y compartir una pobre pero larga conversación con mi hermano.

 Desde que puedo recordar, nuestros padres nos echaron de la casa y vivimos como se pueda sin tanta ayuda de las demás personas. Ambos estudiamos o hacemos el intento. Algunas realidades son difíciles, pero siempre encuentras personas extraordinarias para darte una mano.

 Estoy pensando en quien ganaría una pelea a muerte si un soldado de esta de guerra especializado o un zombie mutante devorador de cabezas, cuando de pronto mi hermano mellizo me tira un pan con manteca directo en la frente y vuelvo a la realidad.

-Rayos por qué hiciste eso Evans. Le dije enojado.

-No parabas de pensar y estabas lejos de aqui. Respondió con una sonrisa mientras se preparaba otro de sus panes.

-No es eso, solo estaba pensando en una increíble pelea entre... Me interrumpió.

-Déjame adivinar, de seguro ¿había un zombie no?. Pregunto como si lo había visto perfectamente a través de mi mente y se le proyectara igual que una pelicula vieja.

-Si habia uno. Pero nada mas. Dije para finalizar la conversación.

-Okey. Apúrate con tu desayuno es día de visitar personas. Dijo riendo.

 El se levanto de la mesa y se fue a su habitación.

Termine y mientras él lavaba los servicios, estuve  pensando en algo que iba más allá de todo lo posible creado por el hombre.

Si, quizás estés pensando en: "estaba por crear una nueva teoría del todo o que me teletransportaria a un mundo lleno de cosas inimaginables" pero no, así no funciona mi mente.

Diríamos que tengo un don, presiento las cosas, casi puedo adivinar de quienes se tratan y acerca de que. Me veía a mi, muy lejos de todo esto. Donde la vida es interminable y soy un ser mas insignificante de lo que ahora soy. No puedo describir a la perfección si se trataba de un mundo mágico porque no habia visto a ningún tipo de ser maravilloso, pero no era algo parecido a la realidad.

Mi sueño se volvió a proyectar a través de mis ideas y entonces se me ocurrió algo. Inventaría un espacio, uno nuevo. Con los planetas alrededores de todos nosotros y crearía algo tan maravilloso que todos seriamos parte de tan hermosa creación. Todo seria paz y amor, seriamos por primera vez seres perfectos y quizás hasta podríamos ser dioses, quien sabe.