𝓟𝓮𝓽𝓮𝓻 𝓟𝓪𝓷

34 4 0
                                    

𝟺| ¿𝚞𝚗𝚊 𝚍𝚎𝚜𝚙𝚎𝚍𝚒𝚍𝚊?

Peter yacia sentado en su trono con un sentimiento de preocupación. Después de su pelea Peter la dejo irse. Minutos después mando a un hada a seguirla quien el informó que había llegado al campamento con la princesa Tigerlily.

Ya habían pasado tres días desde aquel acontecimiento pero algo andaba mal. Lo sentía. La isla se lo decía.

Los niños perdidos estaban preocupados por igual. Al ver a Peter en estado era algo que causará angustia a todos, ademas le habían tomado cariño a la chica y ahora no estaba.

Ese día Ann había aprendido a volar, ¿y si huyó de nunca jamás por su cuenta? No era algo viable. Peter sabe cada vez que alguien entra o sale de nunca jamás.

—Niños perdidos —les llamó parándose de su preciada silla —, es momento de buscar a Ann.

Los chicos asintieron con emoción y fueron por sus armas. Peter suspiró, por eso odiaba el querer a alguien, te hace débil y pueden usarlo en tu contra.

Mientras los niños perdidos buscaban en el bosque Peter voló con campanita hacia el campamento indio. Al llegar saludo a los que se encontraban en su camino y llegó directo a la princesa.

—Tigerlily —dijo con una reverencia rápida—, ¿En donde está Ann? Tengo que hablar con ella.

—¿Ann? —pregunto con una sonrisa confundida —creí que estaba con ustedes, hoy por la mañana salió del campamento en camino al árbol.

Peter se quedó estático mientras pensaba, entre varias opciones había una que su mente le decía que era esa. Garfio.

Pan voló

Minutos después ya se veían alumbrados por la pequeña luz de la luna en una fila en camino a busca de Ann. Campanita quien los vio se les unió, Peter no la rechazó con la única condición de que les ayudara.

La pequeña hada siguiendo las órdenes voló por encima de la isla para encontrar alguna pista y entonces la vio. Del castillo negro emanaba luz, eso significaba que alguien estaba dentro y probablemente los piratas, pero aquellos solamente se encontraban ahí cuando planeaban algo.

Regreso a vuelo rápido a con Peter y le dijo lo que vio, este le agradeció la ayuda. No le fascinaba aportar al rescate de Ann pero con ella o sin ella Peter lo haría y cómo está quería a Peter lo hacía.

Caminaron a través del bosque hasta llegar a la orilla en donde tendrían que volar, campanita roció a los niños y peter los guió a la gran roca.

Llegaron silenciosamente parándose detrás de una roca y lograron observar a la chica quien estaba amarrada, sentada en el borde de una de las rocas más altas.

La marea estaba alta y peligrosa. A cada segundo Peter se ponía más nervioso por lo que el mar actuaba de la misma manera. Peter pan era la isla, el está angustiado, ella también.

—Niños, irán a en contra de la tripulación mientras, yo me encargo de Garfio —a punto de volar, una pequeña mano le detuvo.

—¿Estarás bien, Peter? —le pregunto zorrillo dejándole sorprendido, este casi nunca hablaba.

—Estaré bien, además —dijo con misterio —, Peter pan nunca falla —le guiño un ojo y así comenzó la guerra.

Los niños perdidos peleaban a garras y dientes contra la tripulación mientras que peter tenía un duelo de espadas contra Garfio. Sus ojos verde esmeralda se encontraban rojo ruby.

—Déjala ir, bacalao —dijo Peter. Este duelo se sentía como el definitivo, no se sentía como un encuentro sutil como otras veces. Ahora Garfio peleaba con toda su persona, Peter comenzaba a fallar pero no cambiaba su actitud, no dejaría que el hombre lo notara.

—Te ha hecho débil, Peter pan. ¿No es así?

—Ni cerca, pirata —dijo riendo.

—¡Sr. Smee! —Este apareció detrás de Ann sobre la roca.

Peter se distrajo cosa que Garfio aprovechó y lo empujó hasta chocar fuertemente a una pared, colocó su espada en el cuello del chico.

—Ahora veras como la chica que amas morirá por tu propia creación, por tu propia isla.

Sintió como la espada comenzaba a hacerle una pequeña abertura en su cuello. Ann logró quitarse la tela de la boca.

—Peter —gritó con lágrimas —, no dejes que te venza. Yo estaré bien.

—Oh, ella no lo estará Peter —dijo Garfio riendo.

Los niños perdidos estaban sometidos por los piratas y Campanita atrapada, Peter pan forcejeo haciendo que el puño del hombre se estrellara en su cara.

—¡No le hagas daño! —Lloriqueo la chica.

—Observa, que será lo último que veas antes de tu perdición, Peter pan —dijo con coraje.

—Sr. Smee, ¡la chica al agua!

—Pero señor... —titubeó el hombre.

—¡La chica al agua, sr. smee!

Como si todo estuviera pasando en cámara lenta la chica comenzó a caer, ya no tenía suficiente polvillo de hada como para volar.

Las lágrimas amenazaban con salir de sus ojos, apartó la mirada pero el hombre le forzó a voltear.
Todo parecía como un sueño, todo había pasado muy rápido... ¡los sueños!

—¡Ann! Despierta! Despierta! Despierta! Abre los ojos —comenzó a gritar Peter con la voz rota, garfio gruño confundido, los niños perdidos siguieron el ejemplo de su líder.

—Despierta, Ann! Abre los ojos!

Peter la veía caer con dolor, como su desgastado vestido de seda azul flotaba el aire.

"Despierta, Ann"

Parpadeo y ya no estaba ahí. Debió haber caído al agua. Pero no hubo "splash". Ni siquiera un sonido, un grito de dolor o algo.

Las aguas se calmaron de golpe, Peter empujó a garfio a un lado quien estaba anonadó y saltó al agua, nadó al fondo y segundos después salió a la superficie.

Ann no estaba ahí.

Ann había despertado.

——

Escrito: 21 de junio del 2019
Publicado: 18 de febrero del 2023

Tiene sus fallas de cuando lo escribí pero lo voy a publicar tal cual cauuuse respeto la imaginación y narración de buriedhopes de hace 4 años.

8

𝐒𝐡𝐨𝐫𝐭𝐬𝐭𝐨𝐫𝐢𝐞𝐬; 𝐷𝑖𝑠𝑛𝑒𝑦 𝑎𝑛𝑑 𝑚𝑜𝑟𝑒. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora