LA ESPERANZA

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Érase una vez un pueblo apartado de toda forma de vida humana, que se encontraba en la frontera de Cataluña y 🇪🇸!!!!, donde vivía nuestra maravillosa amiga Esperanza Aguirre, Espera para los amigos.

Espera vivía tan Pancha y tranquila en su casita de 1000 m². Ella tan reina y operada llevaba un estilo de vida simple y modesto que cualquiera se podía permitir.

Nuestra Espera se estaba tomando su cafecito mezclado con té y sacarina aplicándose su tratamiento facial antiarrugas cuando le llegó un mensaje por SMS para comunicarle que ahora mismito le llamarían por una cosa muy importante. La llamada era de incógnito con lo cual no sabía quién era el susodicho que se atrevió a interrumpir su hora de relax.
—¿Digamelón?—dijo Espera—¿Quién es?—.
—¡Tu puta madre!—.
—¡Joder Rajoy, vaya susto cabron!—respondió sorprendida Espera.
—¿Te apetezco?.
—¡Solo cuando los cerdos vuelen!
En ese momento a Espera le llegó un archivo adjunto muy intrigante.

—¡Solo cuando los cerdos vuelen!En ese momento a Espera le llegó un archivo adjunto muy intrigante

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