¿Cita?

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¿Cómo habían llegado a esta situación?

Ambos tomados de las manos, caminando por las calles de Seoul. Mark sonrojado y Donghyuck con una rosa en su mano derecha que estrechaba contra su pecho.

La respuesta es: Aburrimiento.

Si, los domingos por la mañana suelen ser días completos que se pasan tirados sobre la cama, pero ese domingo no fue así...

—Mark, hagamos algo.

—¿Qué cosa?

—Mmm...No sé, cualquier cosa.

—...

—...

—¿Qué tal si solo salimos afuera?

Donghyuck era de notas sobresalientes con solo hojear su cuaderno un par de veces antes de la prueba era capaz de sobresalir y, por otro lado, las pruebas que rendía el canadiense eran absurdamente fáciles por su "desconocimiento" del idioma.

¿Qué harían entonces si no había nada que hacer y se habían aburrido de jugar videojuegos?

—Esta bien, tengamos una cita —soltó Donghyuck saltando de su lugar.

—¿Mmh? —el canadiense pensó haber escuchado mal, pero el castaño volvió a repetir la palabra "cita".—No es a lo que me refería, pero...

El moreno se alzó de hombros y se dirigió a su habitación.

Después de unos minutos se hallaba ahí frente al pelinegro con su mejor outfit.

—Lo siento, Mark, pero aquí en Korea cuando dices "salir afuera" significa que es una cita —inventó, sin una pizca de vergüenza.

Sin palabras, así es como se encontraba el otro chico, que ante tal situación solo se dejo llevar y ahora yacía apunto de volverse dependiente al tacto se la mano de Donghyuck y es que no podía (ni quería) soltarle.

Tan sonriente y alborotado el presidente del consejo estudiantil se movía de lado a lado impresionándose por cada pequeña cosa, contagiándole toda aquella emoción al mayor.

¿No era acaso el canadiense el extranjero? Él pelinegro debería ser el más extasiado, esa reflexión hizo reír al chico, esa parte tan animada del moreno le atraía demasiado.

Siguieron allí, dando vueltas, sacándose fotos, compartiendo helado y abrazándose, tal como una pareja lo haría. Solo por el aburrimiento del día domingo y ,que decir, ahora se estaban divirtiendo.

No fue hasta que pasaron ambos frente a un gran ventanal de vidrio que el alboroto que tenían se detuvo coreano se quedó quieto frente a el ventanal.

—Jajaja- ¿mmh? ¿Qué sucede Donghyuck? —cuestionó Mark, alzando su vista hasta el ventanal, por el cual podía divisar unos cuantos juguetes y ademas de poder observar claramente el interior del local.—¿Hyuck...?

El canadiense tiró suavemente del chico, pero otra vez no obtuvo respuesta.

—Necesito estar solo Minhyung —soltó serio el castaño, soltándose bruscamente del agarre del otro.

En un segundo el chico se soltó de su agarre, provocando frío en el mayor quien perdió de inmediato al chico entre la multitud del centro comercial, aún cuando Mark se elevó en la punta de sus pies buscando el rastro de esas mechitas marrones un poco onduladas que poseía el chico.

—¿Hyuck?

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25/06/2019

Gracias por venir [Markhyuck/DongMark]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora