Habían pasado una semanas y todo iba normal. Después del inesperado encuentro en el pasillo de clases, hicimos como si nada. Por mi parte, creía que algo cambaría, tenía una pizca de esperanza en pensar que a partir de eso, nos iríamos conociendo. Pero nada, al siguiente día, no paso absolutamente nada. En la hora del patio, nos encontramos, pero él hizo como si nada. Siguió su camino junto a sus amigos, ignorándome por completo. Entonces, mi perspectiva cambio, mentiría si dijese que no me afectó, pero el efecto fue justo el contrario. Estaba tan emocionada por conocernos aunque fuese un poco, que se me olvidó que en este mundo, nada va a mi favor.
...
Sehun y yo nos encontrábamos caminando hacía unos bancos que hay en el patio. Como el profesor de gimnasia no había venido, teníamos hora libre. No sé cuando fue, que vi a los bangtan con una pelota de fútbol, dispuestos a jugar un partido. Nos reíamos a ratos, ya que, a veces Nam no cogía la pelota o bien, se ponía nervioso y fuera lo que quisiera hacer, le salía mal. Pero a mí, más bien en vez de hacerme gracia, me parecía tierno nivel extremo. No podía entender como una persona podía llegar a verse tan adorable.
-Estás mal- me dijo el retrasado de mi compañero.
-¿Qué pasa?- contesté sin entender.
-¿Cómo puedes ver algo cutre en adorable? De verdad que algunas veces me pregunto como es que he acabado siendo tu amigo -elevó los hombros, en gesto de confusión.
Concentré mi atención a aquellos que jugaban en la pista, dándole las gracias a dios por girarme en aquel mismo instante. Tenía las mejores vistas del mundo y no era irónico. Justo cuando me había dado la vuelta, contemplé el hermoso torso desnudo que se encontraba al alcance de mis azulados ojos.
-Diablos, señorita- imitó el meme de donde están las rubias. Su forma de pronunciar el chiste, fue exacta al original, que se me escapó una estruendosa carcajada. Digo ruidosa, porque al acabar el espectáculo que estábamos dando, los chicos ya no estaban atentos a quien tenía el balón, sino que, ahora nosotros éramos su punto de mira.
Me comencé a intimidar por la intensidad en sus miradas. Pero, la que me intimidó más, fue la de Nam. A pesar de estar a distancia, podía notar como sus ojos oscuros se posaban en mí de una manera determinada, que acabó por darme un escalofrío. ¿Por qué me miraba de esa manera? ¿Qué era lo que intentaba decirme? o ¿de verdad intentaba decirme algo? Esas y más preguntas rondaban por mi cabeza, sin ninguna respuesta coherente.
Al final, después de unos segundos más tarde, sonó el timbre que indicaba cambio de clase. A lo que, Sehun me cogió de una manera brusca del brazo repitiéndome que nos tocaba examen.
...
-¿Qué tal os a ido?- preguntó Rose al salir del instituto- a mí me ha ido genial. Y mira que no estudié nada- se río, cosa a la que yo no le vi gracia. ¿Por qué a todos mis amigos les había ido bien el examen menos a mí? Ah, sí. Porque ellos no han estado pensando el el abdomen de Nam, menos tú.
-Ahh...- solté un gruñido de frustración. No me podía creer lo que me estaba pasando. A ver, no soy de las que sacan 10 en los exámenes, pero algún 6 nunca me fallaba. Y creo que, está era la excepción.
-Parece que a alguien no le a ido del todo bien- Se burló Joshua. Oh, que chistoso se había vuelto. Cada vez se parecía más a Jin. Con la gracia en el... bueno, ya sabéis.
-¿Del todo bien, sólo?- acabó la burla Jennie.
-No es mí culpa- intenté excusarme de alguna manera.
-Aunque, yo ya sé la razón- sonrió burlón Sehun. Me miro como si eso quedara entre nosotros y se despidió. Aunque, agradecí ese gesto, ya que me avergonzaría si se enterasen.
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Holaa, ¿qué tal?
Siento hacer el cap tan corto, es que, mi creatividad no da a más. Pero, en el próximo capítulo, será más largo ^-^
Besos, _luque_07 ♡
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La vie en rose
Random《Donde detrás de cada sonrisa se esconde una descontrolada tormenta》