Capítulo 1.

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Los Ángeles, California, 20 de Julio de 2012

¿Te vas?- pregunta Gabrielle mientras observa a Víctor hacer las maletas

Sí, tengo una reunión con un ejecutivo en una oficina cerca de Milán- contesta Victor terminando de llenar su maleta

Hace apenas una semana que estamos prometidos- réplica Gabrielle -Aún tenemos que ver los detalles para la boda- menciona algo irritada

Lo siento Gaby- Victor la observa e intenta nuevamente disculparse pero ella levanta una mano para callarlo, él la toma de la muñeca y tira de ella para acercarla a su cuerpo -Vamos, amor, solo es un mes, volveré lo más pronto posible- intenta besarla, ella coloca un dedo entre sus labios para alejarlo

¿Entonces posponemos los preparativos?- pregunta Gabrielle mientras juega con su corbata

No, tranquila he contratado un profesional para que te ayude con todo- responde él, ella lo mira directamente a la cara, súbitamente pasa de la irritación al enfado y Victor lo nota -Mi madre y tu madre pueden ayudar- intenta calmarla

¿Contrataste a alguien sin decírmelo? - pregunta enojada mientras se aleja de él, Víctor rueda los ojos y se acerca a ella

Creí que te alegraría saber que tendrías más ayuda- comenta mientras vuelve a abrazarla

Me alegraría más si el que me ayudara fueras tú-- respondió ella - Esta decisión es de los dos, es nuestro futuro y aún no hemos estado de acuerdo con nada, tu madre y mi madre han decidido que nos casemos en la iglesia donde ellas lo hicieron, pero no estoy de acuerdo y cuando te quiero cerca para una decisión siempre estás trabajando-

Vamos amor, creeme cuando vuelva de cerrar este negocio te ayudare con todo, además, estoy en esto también para tomar vacaciones durante nuestra luna de miel- él le toma las manos e inconscientemente acaricia el anillo de compromiso que le obsequio a Gabrielle -Es por nuestro futuro-

Ella lo observa en silencio, detalla en sus facciones y en la creciente barba que comienza a aparecer, apenas refleja al hombre que conoció unos meses atrás, su postura ha cambiado, han aparecido unas bolsas debajo de sus ojos, su rostro se nota mucho más cansado, tal vez el exceso de trabajo lo ha afectado de alguna forma.

Cuando ella y Víctor se conocieron, ella acababa de regresar a los Ángeles, luego de trabajar para una revista en Chicago, a pesar de que había tenido una gran oportunidad para su carrera como fotógrafa, su jefe era un tirano y había decidido renunciar, mientras conducía hacía su nuevo trabajo, su auto comenzó a fallar y los frenos no servían, por suerte no iba a una gran velocidad ya que se estampó justo con el auto de Víctor, él se bajó enfadado mientras ella se quedaba inmóvil en el volante

¡Oye ¿que te ocurre?!- exclamó él claramente molesto por horrible golpe en el auto -¿acaso no viste que el semáforo está en alto?

Ella lo observó y sin bajarse del auto intentó explicarle -Lo lamento, en verdad, pero los frenos no me respondían y… Yo… Bueno… yo, tu ya viste… Esto pasó-

Víctor sacudió su cabello y estiró los brazos alejándose de ella, mientras ella bajaba de su auto llamado a una grua.

Después de unas horas habían logrado resolver el problema pero ya era bastante tarde y ninguno había podido ir a comer, Gabrielle observaba sentada en el piso a Víctor mientras este terminaba de responder a una llamada, apenas había llegado la grúa, Víctor se acercó a ella luego de colgar y se sentó a su lado

Vaya día- Suspiró mientras veía cómo se llevaban a sus autos -No pudo ser peor- intento hacerla sentir menos culpable regalándole una genuina sonrisa

Gabrielle sonrió -Bueno, pude haber ido más rápido- respondió

Gracias al cielo no fue así- exclamó Víctor mirándola a los ojos, ella hizo lo mismo - Así que… ¿Gabrielle?-

La misma, ¿que sucede?-

Ya que hemos perdido prácticamente toda la tarde y no hemos podido comer nada ¿Qué te parece si vamos a aquel restaurante?- dice señalando un local al fondo del otro lado de la calle

Me parece bien pero yo pagó- menciona y antes de que él replique, añade - es lo menos que puedo hacer luego del accidente

De acuerdo- respondió

Ambos caminaron hasta el lugar y una vez dentro comenzaron a hablar de trivialidades, Gabrielle comenzó a reír y a su vez Víctor la animaba a hacerlo, parecía bastante relajado aún después de lo ocurrido.

La diferencia entre en aquel entonces y el presente fue su actitud, antes sin duda habrían buscado resolver juntos los problemas que les afligian, sin embargo últimamente Víctor había sido muy cortante, que siempre ponía por encima de todo a su trabajo, Gabrielle se dijo a sí misma que ya pasaría, que el estrés de la boda era lo que le impulsaba a actuar así y aceptó el viaje de su prometido no muy contenta

Solo cuidate, si- respondió ella, Víctor sonrió pero esta sonrisa no reflejaba lo que pensaba

Sabes que te quiero mucho- respondió él y la besó.

A cada latidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora