Querido Brian:
Me duele la cabeza de tanto llorar. Era tan obvio. Por qué la que sufría siempre en la relación era yo. Siempre fue a mi; como siempre: La culpable de todo.
Ojalá te hubiesen roto el corazón a ti, y no a mi.
Pero no, a ti jamás te tocan ese tipo de cosas. Ni aunque la persona que más te odie - como yo en este momento - deseé que te pase todo lo malo a ti. Que salgas herido tú, y no tus victimas.
Pienso que también tuve mis malas, ¿Sabes?
Me imagino tu cara si llegaras a leer esto. Creerás que no es real por que supiste ver mis virtudes y una de ellas era no aceptar la verdad de nada. Yo nunca acepte mis errores y tu, ya harto de eso, te fuiste rompiendo todo a tu paso.
Quizás tengas razón, yo fui la culpable.
Quien acepta sus errores, N.
