Brian:
El día del Juego de Botella fuimos al patio trasero de la casa, fue incomodo ¿te acuerdas?
Tú fuiste el que me tomó de la mano, subiendo por mi brazo, hasta tomar mi cintura y así acercarme a ti. Me besaste jodidamente tierno, como hasta ahora recuerdo tus labios cálidos con los míos fríos, los que temblaban junto a todas esas mariposas que maté el día que te fuiste.
Recuerdo que dijiste "Las miradas sinceras son el puente que unen a dos personas". Me estabas mirando Brian. Pero esa no era una mirada sincera.
Mi sinceridad siempre fue contigo, N.
