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Tener a Kim JongIn en su casa, prácticamente borracho no era buena idea.

-¿Quieres comer algo?

-Solo a ti, ven aqui-Ambos brazos estaban estirados, esperando por el.

KyungSoo no quería, definitivamente no lo deseaba, pero su cuerpo lo traicionaban.
Acercándose a el con pasos rápidos y precisos,sube sobre el regazo, gateando, hasta poder sentarse en sus muslos,esconder su rostro en el cuello e inhalar fuertemente el aroma del moreno.

-Te extraño así-Sintiendo las manos ajenas tocar todo su cuerpo hasta su trasero, siendo apretado por las fuertes manos-Te vas a casar, mírate, sigo estando debajo de tu piel.

-No compares diez años con uno.

-¿Porque aceptaste casarte?

-¿Porque nunca me propusiste casarnos?

-Touch.

Las manos del moreno tocaban levemente su espalda, disfrutando un poco de su anterior pareja.

-Nunca hablamos del tema.

-Porque tienes una maldita fobia al compromiso.

-No es verdad, si fuera así no hubiera estado contigo por diez largos años.

-Hubieran sido once si no me hubieras engañado con alguien.

-Te amo.

-Para con eso por favor.

-¿Porque?

-Aun duele.

-Me amas a mí y no a él.

-¿Porque lo dices?

-Si lo amarás no te importaría lo que estuviera diciendo-Tomando de los hombros al más bajo para poder ver aquel rostro enrojecido y ojos cristalizados-Si lo amarás no estarías así por mi.

-Si lo amarás no te importaría lo que estuviera diciendo-Tomando de los hombros al más bajo para poder ver aquel rostro enrojecido y ojos cristalizados-Si lo amarás no estarías así por mi

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¿Ya te olvidaste de mi?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora