La princesa de Slytherin (Draco y Astoria)

Capítulo 1

Astoria, tras despedirse de sus padres hasta que llegaran las Navidades, subió al Expreso a Hogwarts entró en el compartimento vacío en el que se sentaba todos los años. Dejó su baúl en el suelo y se sentó al lado de la ventana. Observaba a los padres preocupados, tristes y orgullosos que no verían a sus hijos hasta varios meses más tarde. Vió alguna lágrima caer por alguna mejilla, sonrisas de los alumnos al volver a ver a sus amigos, emoción por empezar el nuevo curso... De repente una voz la sacó de sus pensamientos.

-¿Otra vez en mi compartimento, Greengrass?-preguntó Draco apoyándose en el marco de la puerta con una amplia sonrisa. Astoria no pudo evitar una sonreir y le miró alzando una ceja mientras decía:

-¿Tú compartimento, Malfoy?¿Acaso tengo que recordarte otra vez que lo nombré mio la primera vez que me subí aquí?

-Lo se, Greengrass, me acuerdo -dijo el chico sentándose a su lado, casi pegado a ella- Pero este compartimento era mio desde antes... Un año antes, si no recuerdo mal... -aclaró sonriendo sin dejar de mirarla.

-Bueno, Malfoy, ya sabes, a veces viene bien algo nuevo... Lo siento por ti, pero te he quitado el título de dueño de este compartimento.-bromeó ella volviendo a centrar su atención en lo que pasaba fuera. De repente la mano de Draco se posó en su barbilla y, suavemente, giró la cara de la chica para poder mirarla a los ojos color avellana. Ella se fijó en los del chico, color gris, que brillaban, como siempre tan fríos. Los labios de Draco se curvaron en una sonrisa burlona y dijo:

- Venga, Greengrass, no seas cruel... Dejame disfrutar del poder en este compartimento hasta que termine mis estudios...

-Oh, Malfoy... ¿Sabes que para eso quedan todavía dos años, contando con este? Eso es demasiado tiempo para mi, ¿no lo entiendes?

-Venga, Greengrass... Eres muy mala conmigo...-dijo haciendo pucheros para darla pena sin soltar su barbilla.

-Soy mala con todo el mundo, y gracias, me gusta que me lo digan... Reconocen mi trabajo... -le sostuvo la mirada y se encogió de hombros con una sonrisa divertida.

-Está bien... Pensaba que usando mis encantos me saldría con la mia, pero no eres como el resto de las chicas...-soltó la barbilla de la chica y, sin dejar de mirarla, añadió con diversión en su voz- Lleguemos a un acuerdo...

-Está bien -dijo Astoria segura de sí misma- Te dejo que digas que es tuyo a todo el mundo hasta que termines tus estudios, pero entre nosotros y oficialmente es mio. Es mi primera y última oferta.

-Venga, Greengrass, eso no es justo y lo sabes -reprochó Draco.

-Pues entonces el titulo seguirá siendo mio. -se encogió de hombros sonriendo satisfecha sin dejar de mirarle.

-¿Estás segura de que no tienes otra oferta? -dijo él acercándo su rostro al de Astoria.

-¿Y tu no tienes tu una contraoferta, Malfoy? -preguntó ella alzando una ceja intentando calmar su respiración. Draco le gustaba desde hacía tiempo y, que estuviera tan cerca, la hacia ponerse nerviosa. Estaba haciendo un gran esfuerzo por seguir mirándole a los ojos en lugar de mirar sus labios.

-Claro, pero eres muy cabezota, no la aceptarás...-dijo acercándose un poco más a ella.

-Bueno, arriesgate y prueba, Malfoy, no pierdes nada... -dijo Astoria intentando que Draco no notara lo rápido que subía y bajaba su pecho debido a su acelerada respiración por la cercanía que había entre ambos. Se echó un poco hacia atrás, para intentar calmarse un poco, hasta que su cabeza chocó con la ventana.

-Está bien, te lo diré... -se acercó un poco más a la chica, haciendo que sus rostros estuvieran a la misma distancia que antes de que Astoria retrocediera- Me quedo yo con el título hasta que termine, pero tu serás la legítima heredera por y para siempre... La segunda mandamás. -susurró acercándose un poco más, de forma que sus rostros solo estaban separados por un par de centímetros o tres, como mucho.