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CHAPTER ONE;
De pie, en la entrada del bar, un vestido negro recubriendo su figura y un cigarro a punto de expirar yaciendo entre sus labios rosados, estaba Bride. Sus ojos verdes brillaban en tonos rojizos, gracias a las luces neon de la fachada del recinto, mientras su mirada se alzaba para observar al hombre frente a ella. Era obvio que su objetivo había sido internarse en el bar, pero al ver la piel pálida casi translúcida de la mujer bajo la oscuridad de la noche, no había podido evitar cambiar de trayectoria. Ahora, sus ojos oscuros observaban su figura de una manera hambrienta que Bride detestaba. Sin embargo, le dedicó al desconocido una sonrisa seductora cuando su mirada se posó en sus labios, y le dio una última calada a su cigarro antes de tirarlo al suelo y extinguirlo con la suela de su tacón.
—¿Entras? —le preguntó ella, haciendo de su voz una más aguda y dulce, de aquellas que ella sabía que atraían a los hombres. Él sonrió de lado, disfrutando de la mirada que ella le dedicaba, y asintió. Entonces, Bride se acercó a él, colocándose un mechón de pelo rubio platinado tras la oreja, antes de acercar sus manos cubiertas por dos guantes de cuero a la mano del hombre, para agarrarla y elevarla lo debido.
El hombre frunció el ceño, pero una sonrisa continuó decorando su tosco rostro. Cuando la chica señaló al anillo en su dedo anular el desconocido no pudo evitar maldecir por lo bajo.
—Deberías quitarte esto antes.
El hombre, nervioso, hizo caso, y se deshizo del anillo de compromiso con tanta prisa que Bride no pudo evitar soltar una risa leve. Rodó los ojos, antes de girarse y abrir la puerta del bar.
—Vamos —le dijo, mientras él se guardaba el objeto en los pantalones vaqueros—. Dejaré que me compres una bebida.
El hombre, que se había presentado como Greyson poco después, le compró a Bride más de una bebida. Había pasado menos de una hora cuando la rubia comenzó a notar el mundo temblar levemente ante sus ojos, mientras ella reía junto con el hombre. Debían ser por entonces menos de las doce, pero Greyson ya tenía muchas ganas de llevarse a Bride a su casa, cosa que demostraba constantemente con su coqueteo y su acercamiento hacia la chica.
Bride sostenía su vaso cerca de sus labios y reía, cuando su mirada cambió de objetivo, del hombre a una pantalla, que colgaba de una pared del local, mostrando las noticias. En ellas, se mostró un rostro muy conocido para la chica, lo que provocó que un sonido de cristal roto retumbase en la sala. El vaso se había caído de sus manos, y sus ojos se habían abierto de par en par.
El hombre, Greyson, se percató de su cambio de actitud, y colocó una mano en el hombro descubierto de la chica mientras le preguntaba si se encontraba bien.
Bride no se inmutó cuando Greyson comenzó a tener problemas para respirar, sus ojos clavados en la pantalla mientras el hombre se aferraba en bocanadas de aire a la vida. Y mientras una pequeña multitud preocupada se amontonaba alrededor de él, Bride se puso en pie, agarró su bolso y abandonó el local, su cabeza dándole vueltas y sus ojos acuándose.
Dentro, en la pantalla, el rostro de su padre continuaba observando la escena, el titular decorando la parte inferior de la misma con grandes letras blancas.
MUERE EL BILLONARIO EXCÉNTRICO REGINALD HARGREEVES.
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SOLO NOS VEMOS EN BODAS Y EN FUNERALES
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❛killer queen❜ the umbrella academy
FanfictionEn el primer día de octubre de 1989, cuarenta y tres mujeres dieron a luz alrededor del mundo. Esta ocurrencia resultó ser de lo más extraordinaria, ya que ninguna de estas mujeres habían estado embarazadas previamente. El señor Reginald Hargreeves...