Capítulo 1 Primer encuentro

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Ese día había sido especialmente agotador. Jimin no paraba de mirar el reloj, estaba cansado y por lo visto no llegaría temprano a su casa, otra vez. Eran las 6 de la tarde y el par de idiotas de sus amigos no aparecía. Habían quedado de juntarse a las 12:00 del día, pero solo Taemin y Jin habían llegado a la hora, de los otros dos ni la sombra.

La sala que les habían asignado era pequeña, el ventilador no funcionaba y hacía mucho calor. El trabajo debían entregarlo mañana y aún les quedaba una parte importante. Cuando viera a esos idiotas él iba a golpearlos.

Jimin escribía y borraba un párrafo cuando escucho un Toc toc y vio el cabello cobrizo de su amigo asomarse por la rendija de la puerta.

El castaño alzó la cabeza, molesto — ¡Llegan demasiado tarde! — Se quejó Jimin al verlos llegar.

Taehyung pasó como si nada —Estábamos ocupados— Se defendió agitando las manos, restándole importancia al asunto.

Kai ingresó tras de él y se sentó en la única silla que quedaba disponible —No grites, después de todo ya estamos aquí— Soltó despreocupado.

Jimin quiso saltar sobre ellos al escuchar aquello —Están aquí ¡TARDE! ¿Entienden lo que esa palabra significa? Hemos estado esperando por ustedes todo el día y solo ahora se dignan a aparecer— Gritaba cansado.

El rubio sonrió como si nada —Si tanto te molesta podemos irnos— Kai respondió, feliz de hacerlo enojar aún más.

Taemin cerró su libro y decidió intervenir —Ya paren de discutir— Los detuvo el pelinegro.

—Ustedes par de mocosos, será mejor que nos ayuden a terminar el trabajo o verán lo que haré con ustedes— Bromeó Jin, tratando de calmar la situación.

—Bueno, entonces pongámonos a trabajar— Exclamó Taehyung fingiendo entusiasmo.

Kai le golpeó la espalda ligeramente —No queremos sufrir la ira del poderoso Jin— Completó, haciendo la peor dramatización de su vida.

Jimin se encogió de hombros y murmuró—Son unos idiotas— antes de ponerse a escribir.

Después de 2 horas de trabajo productivo por parte de Taemin, Jin y Jimin. Y dos horas de bromas provenientes de Kai y Taehyung, habían acabado el trabajo. Lo enviaron a todos los correos y finalmente salieron de la Academia, se despidieron y cada uno marchó en su camino.

Jimin miraba su reflejo en el celular: era alguien normal, ni bonito ni feo. Su cabello, de color castaño oscuro, le llegaba un poco más arriba de las orejas, su color de piel no era ni blanco ni moreno, siempre estaba en el medio de todo; incluso sus ojos no eran de un color especial, solo un café corriente como el del resto de los mortales <<siempre tan común...>> era un pensamiento recurrente, el cual se detuvo esta vez por la luz en la pantalla de su celular.

Era tarde, serían las 22:30 y él recién iba camino a su departamento, al menos el trabajo había quedado listo y se entregaba mañana a primera hora. Solo había un problema, para llegar a su "dulce hogar" necesitaba atravesar una plaza que estaba justo antes de llegar a su edificio, uno con dos pisos y él vivía en el segundo.

Estaba muy oscuro. Las luces justo en ese momento habían comenzado a parpadear y tenía que cruzar la maldita plaza. Caminó rápido por el medio de la calle, si tenía que correr o escapar lo haría sin pensar. Todo iba bien hasta que a lo lejos vio a alguien tambaleándose, éste se cayó al suelo y quedo allí tirado. Jimin se asustó, quiso salir corriendo, pero esa persona podía estar herido por lo que se acercó lentamente, pensaba en cada paso que daba preparándose para correr si la situación lo ameritaba. Cuando lo vio, no creyó quien era. Damn estaba cubierto de sangre, con un fuerte olor a alcohol e inconsciente, tirado en el suelo.

Disruptor - YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora