Capítulo 4 Matones

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Jimin se sentó en el sillón, ni siquiera intentó acomodar su cabello o lavar su cara, con sus amigos tenía esa confianza. Hani abrió la puerta y dejo entrar a Taemin, ayudándole con los bolsos que traía.

— ¿Cómo puedes pedirme que te traiga tantas cosas? tu mamá pensó que te quedarías fuera una semana— Le dijo él mientras dejaba la pizza en la mesa.

—Soy yo, entiéndeme. Siempre tengo que estar preparada— Le respondió ella, mientras cerraba la puerta.

— ¿Piensan quedarse? — Preguntó Jimin.

— ¡Por supuesto! — Respondieron ambos

— Será un viernes adelantado — Dijo Taemin.

— Además mañana es viernes así que no hay problema — Completó Hani.

— Está bien — Respondió Jimin, se sentía bien siempre que estaba con sus amigos.

Taemin guardó silencio y se quedó observándolo — Pero ¿qué le paso a tu cara? — Inquirió, acercándose a la vez que hacía una mueca por los ojos hinchados que traía el castaño.

— No es nada — Respondió Jimin, girando ligeramente el rostro para que no lo viera.

El pelinegro cogió su barbilla, obligándolo a mirarlo — Estuviste llorando — Afirmó con seriedad.

— Es cierto — Intervino Hani — Y aún no me quiere decir por qué —. Esa era su amiga, su mejor amiga, acusándolo como siempre.

Taemin tomó la pizza y la dejó en la mesa de noche, Hani fue en busca de unos vasos, una bebida que estaba en el refrigerador y se sentó en el sillón junto a él, Taemin se sentó frente a ellos en el sillón individual y comenzaron a comer.

— Ya en serio ¿Jimin no nos vas a decir qué sucede? — Señaló Taemin preocupado.

Jimin mordió su mejilla por dentro — No es nada, en serio — Respondió él mientras miraba al suelo, no quería ocultarle nada a sus amigos, pero no sabía cómo decirlo.

— Si fue algún imbécil juro que voy a matarlo — Dictó el pelinegro. Taemin reaccionaba de esa forma a veces, cuando algo realmente le molestaba — Jimin eres como mi hermano, nos conocemos hace 12 años y te conozco bien, no nos hagas esto — Taemin y Hani tenían la costumbre de querer saber todo acerca de él y no paraban hasta conseguirlo.

Hani movía sus piernas, nerviosa. La curiosidad y preocupación podían con ella — Jimin dinos — Pidió Hani, casi rogando porque lo hiciera.

El castaño suspiró, rendido — Está bien... Anoche cuando venía camino a casa me encontré con Damn — La sorpresa se veía en el rostro de sus amigos — Lo vi herido y quise ayudarlo, pero él me trato muy mal... — Jimin no iba a contar toda la historia, solo les diría lo general.

— Pero debe haberte dicho algo muy malo como para que estés así — Señaló Hani.

— ¿Qué te dijo? Si te maltrató juro que lo golpearé hasta la muerte — Dijo Taemin intranquilo.

— No me maltrató —Mintió —Solo me intimido... nunca me había sentido tan inseguro frente a alguien, no conocía esa sensación. Me dejo... — Jimin no pudo continuar, estaba recordando como él casi lo había golpeado y eso no le gustaba.

— Olvídate de eso Jimin — Le dijo Hani — No volverás a verlo, solo fue una casualidad, él no vive por aquí... — Lo último la había dejado pensando.

— Es cierto — Dijo Taemin — Él no vive por aquí, es extraño... seguro que estaba metido en alguno de esos tratos sucios que tiene — Acabó mientras mordía un pedazo de pizza.

Disruptor - YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora