S E I S

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Domingo, 17 de febrero 2002.

Creo que tendré que reescribir esto mañana cuando las manos no me tiemblen tanto y mi letra sea un poco más legible, pero debo al menos registrarlo ahora para no olvidar ni dejar pasar lo que sucede.

Tengo una mezcla de emoción, expectativa y miedo, el cóctel perfecto para que se me acelere el pulso y me duela la espalda (aunque esto lo considero más con motivo del golpe de Braiden que no me ha sanado del todo).

Son cerca de las nueve de la noche, he llegado hace poco y estaba con Dolly.

Las pequeñas conjeturas y teorías que tenía luego de que hablé con el profesor Leonard se unieron como por magia divina cuando Dolly accedió a ayudarme y me tradujo el título: "La mujer perfecta", y me transcribió unas líneas de la primera página escritas a mano por su autor, el posible "científico loco" de la leyenda de la universidad:

«La ciencia ha sido mi vida desde que tengo memoria, sin embargo, es una pasión solitaria e infortunada. Ninguna persona podría entender la necesidad que tengo de compañía y la horrible paradoja que significa odiar a todo el mundo. Es simplemente irritante sentir que no hay nadie con quien pueda realmente ser afín; he socializado con cientos de personas en mi vida y nunca he podido pensar «esta persona es bastante lista, seguiré hablando con ella», todos, con el paso de las conversaciones, hacen que yo pierda todo el interés porque sus charlas son de temas banales y estúpidos y nadie es suficientemente inteligente como para charlar de los temas que domino. Por eso he iniciado este proyecto, que espero cambie mi vida, el curso de la historia y me haga un ser recordado por generaciones venideras. Este diario será valioso en un futuro, lo sé, cuando logre crear a mi mujer perfecta y todos vean el éxito que he tenido, lucharán por poseer mis notas, pero dejaré esa belleza de pensamientos para cuando sea necesario, ahora solamente me enfocaré en la construcción de una persona que sea tan inteligente como yo y tan hermosa como esas mujeres que jamás estarán a mi alcance. El proyecto "La mujer perfecta", da inicio hoy, 30 de octubre de 1985».

He releído esas líneas unas veinte veces y me emociono aún más en cada ocasión.

Dolly por otro lado... creyó que todo eran cosas de ficción de algún borrador de un libro que nunca vio la luz. Sobra decir que por el momento no le he dicho que he hallado la Guarida, mi explicación se redujo a que saqué el libro de la biblioteca porque sentí curiosidad y como previamente lo había limpiado lo más posible de polvo, fue algo creíble.

Infortunadamente, hoy ha salido ya muy tarde de su turno en la cafetería por lo que no tuvo más tiempo de traducirme más y se excusó para irse. Pero no importa, estas líneas son suficientes por hoy, ya he comprobado que la leyenda es cierta y tengo el diario que puede decirme cómo lograr el experimento. Solo necesito tiempo y a Dolly, además no pretendo bajar de nuevo a la Guarida hasta saber más de todo el asunto.

***

Hola, querido lector.

¿Es posible imaginar mi emoción al terminar de escuchar a Dolly esa tarde? Creo que no; no se puede imaginar lo que no soy capaz de describir.

Bien, en ese momento sabía que necesitaba leer más para saber si su experimento había concluído con éxito y aunque sabía que esperar era lo que requería, mi mente solo albergaba las posibilidades de que sí funcionara y veía un horizonte en el que yo, con la ayuda de la traducción de Dolly y el misterioso autor, iba a crear a mi propia persona.

Intenta pensar por un segundo, antes de llamarme loco, lo que sentí al imaginarme con una mujer preciosa, mucho más que Amy Lancy y paseando por la universidad con ella, siento el total punto de envidia de estúpidos como Braiden. Era un panorama maravilloso, sacado de mis mejores sueños, de esos que son tan geniales que ni siquiera me había atrevido a soñar.

Amor de Laboratorio •TERMINADA•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora