Aprendiendo a ser romántico(Kookmin) (adaptación)

cap 30

maraton 6/6

Poco a poco JungKook comenzó a acercar al chico, y a éste pareció no molestarle. La nariz de JungKook se enterró en el cuello de Jimin tratando de fijar su perfume... su esencia. Jimin estaba tratando de no llorar, porque sabía, que aunque ese momento era mágico, en algún momento la magia terminaría y JungKook se marcharía. 
A pesar de eso, se dio fuerzas... si no podía tenerlo, al menos le quedaría el recuerdo de esa noche... jimin seguía cantando..

JungKook, completamente aturdido por el aroma de Jimin, no pudo contenerse más y lo besó... sus labios la buscaron delicadamente al principio, tratando de que el no se arrepintiera.

Atrás quedó la verdadera intención de ese ensayo. Rose había desaparecido completamente de sus pensamientos y de su vida. Sólo tenía los sentidos enfocados para estar con Jimin, y aunque sea esa única noche no iba a desperdiciarla. Atrás quedaron los temores, el pensar en Hoseok, en su amigo, antes que en él... ahora sólo le importaba estar con Jimin. 

Lentamente, mientras la canción seguía inundándolos de sensaciones, lo llevó hacia la gran cama que había. Jimin se dejo llevar, preso de esas sensaciones que jamás, ningún chico con el que estuvo, le hacía sentir... es que era lógico, a ninguno llegó a amar, de la manera en que lo amaba a él. Capaz de perder todo por un momento con el hombre de su vida. 

Al llegar al borde la cama, él se separo y lo miró. No se dijeron nada. El le estaba preguntando con la mirada si seguían... sabían que al momento de caer en la cama no habría marcha atrás... la canción volvió a sonar en sus oídos dándoles la señal de que no tenían que detenerse.

La música pareció desaparecer de su vida, al igual que cualquier duda que pudiera frenarlos. No había palabras de ningún tipo. Ninguno de los dos quería decirlas por temor a que alguno se arrepintiera de lo que estaban a punto de hacer. 

JungKook recorrió suavemente la cintura de Jimin, y posó sus dedos en el boton del pantalon y lo desabotonó. Suspiró profundamente, bajándolo el cierre con delicadeza. Jimin se acomodó un poco y lo miró. El tenía los ojos puestos en la piel de sus muslos... Lo besó nuevamente, pero esta fue más pasional. Hasta que la pasión, los derrumbó.

Cuando JungKook abrió los ojos, se encontró en un ambiente distinto a su dormitorio en la universidad. Y trató de enfocar la vista, hasta que recordó todo. Estaba en el cuarto de ayer. Había estado con ella. Inmediatamente giró hacia el costado. La cama era inmensa y se encontraba, enroscado en las inmensas frazadas. Pensó que Jimin se encontraría allí, durmiendo, con esa mirada dulce y una sonrisa en los labios, pero a su lado no había nadie. De pronto tuvo frío... Jimin se había marchado. **Seguramente está arrepentido**. Desganado, comenzó a buscar sus prendas, desplegadas por el piso. Cuando fue a buscar los zapatos, encontró un collar de plata que Jimin tenía en el cuello, y todo lo vivido la noche anterior fue más claro.

*Flash back*

Se encontraba nervioso. Lo tenía como quería y parecía que para él también fuera su primera vez. Con las manos temblorosas, recorrió el hombro del chico. Sin dejar de mirarlo, la saco lentamente, rozando con sus dedos la suave espalda desnuda. La Camisa tardó segundos en caer. Y allí estaba, su cuerpo, tal cual lo imaginaba desde hace noches... Jimin estaba sonrojado. Tenía un brillo especial en sus ojos. JungKook, lentamente se quitó la camisa y se acercó a su cuerpo. Besó cada milímetro de su piel haciendo que Jimin suspirara. Poco tardó en quitarle y quitarse la poca ropa que les quedaba, y así lentamente fue convirtiéndolo en hombre. Sus cuerpos parecían estar hechos el uno para el otro. Se acoplaban a la perfección. JungKook tenía una necesidad del chico y la saciaba sin restricciones. Lo besó lentamente, en la frente y luego en los labios... trataba de entender que le decía el pero nunca lo supo. Todo lo que había sentido le habían anulado los sentidos. Luego se acostó a su lado y el sin decir nada se acurrucó a su cuerpo. Hasta que los venció el cansancio.
*

Fin del flash back*

Tomó el collar metiéndolo en el bolsillo del pantalón y terminó de vestirse rápidamente. Miró el cuarto. Todavía tenía vestigios de la decoración, de la noche anterior. No quiso quitarla. Más tarde le pediría a Donhae que lo hiciera. 

Salió a los terrenos y con las manos en los bolsillos, caminó lentamente hacia adentro. Se sentía contento, pero a la vez una porquería. Sabía que lo que habia hecho estaba mal, pero no había podido evitarlo. Jimin era una peligrosa tentación, y estaba demasiado cerca para dejarla pasar. 

Pero al llegar a las puertas, comprendió que había cometido la peor estupidez de su corta vida... había arruinado su amistad. Estaba conciente de que ya nada seria igual que antes, que con su actitud, había alejado a uno de sus mejores amigos para siempre, porque de algo estaba seguro... la magnífica noche pasada no lo iba a alejar de su meta... de su querida Rose, aunque eso implicara perder a Jimin para siempre.