Aprendiendo a ser romántico(Kookmin) (adaptación)

cap 63 corregido

La Casa de los park estaba vacía esa mañana cuando Jimin despertó. Tae estaba en su casa, con sus padres, y Hoseok dormía hasta tarde. Jimin se levantó sin muchas ganas... hacia dos días que se habían despedido y ya lo extrañaba horrores.
No tenia idea como podía quererlo tanto... amarlo así. Pero a pesar de que todas las noches se ponía empeño en hacerse la indiferente y tratarlo como si no lo amara, y mas que todo fingir que no lo amaba ante su familia... eso no podía. ¡¡No quería hacerlo!! Tenía planes... estar con él, ser feliz, vivir junto al chico que había elegido. Al que se había entregado.... Quería convencerse de que Hoseok le había dado un dato preciso, pero JungKook cada vez que movía un músculo lo hacía dudar... Cuando se despedían, pensó que JungKook se le declararía con todas las pompas, Pero él, no lo pensó dos veces y se fue con Rose la perronica.

Se limpió las lagrimas que se empeñaban en salir y hacerlo ver débil, y vulnerable. Caminó hacia el tocador. Se miró al espejo, para comprobar sus sospechas. Se despertó sintiendo que sus ojos salían de las orbitas y un ardor, producto de tanto llorar le impedían ver con claridad. Eso unido a las nuevas lágrimas. Fijó la vista en el espejo y se vio. La cara pálida, los ojos rojos e hinchados... "Diablos" murmuró para si mismo...¡¡¿ Tae, donde estás cuando te necesito?!!" "¿Como podré disimular? Mi madre no come vidrio..." La puerta se abrió de repente. Haneul entraba con un canasto en los brazos, lleno de ropa. Jimin bajó la vista y trató de no mirarla, pero solo hizo que su madre se fijara mas en él, descubriendo lo que el chico trataba de ocultar. Su dolor. La madre dejó el canasto en el suelo y se acercó al chico. Mirándolo a través del espejo, le despejó el rostro, corriendo hacia detrás de la oreja la rubia cabellera, y tomándole el mentón, le puso maquillaje y unas gotas, y los ojos de Jimin volvieron a la normalidad. Haneul sonrió tímidamente y le dio un beso a su hijo en la frente. Jimin sonrió. Su madre solo murmuro "ya está listo el desayuno" y sin decir mas, lo dejó solo en el cuarto.

No bajó rápidamente. Se tomó su tiempo. Pensaba que su madre estaría en la cocina y que indefectiblemente había llegado la hora de hablar. Bajó las escaleras, para sólo suspirar aliviada. Hoseok estaba sentado en la mesa, con su eterna cara de dormido y bostezando como un tremendo hipopótamo.

El lo salvaría de las preguntas inquisidoras de su madre. Llegó a la cocina y saludó. Se sentó al lado de Hoseok . Al verlo de cerca lo vio algo deprimido.... De seguro extrañaba a Tae ... Que estuviera separados más de dos días era un tremendo sacrificio para él, si Jimin tenía en cuenta que en la universidad no se separaban más que para dormir en sus dormitorios.... corrigió, en la universidad no se separaban nunca...

Jimin : Buenos días Hoseok - dijo sereno.

Hoseok : Mmm- sólo contestó su hermano.

Jimin : ¿Ya desayunaste?

Haneul : Tu hermano ha decidido hacer huelga de hambre... - dijo sonriendo

Hoseok : ¡Mamá! - dijo él, algo cohibido - ¡deja de decir eso!

-Haneul : ¿Es verdad! - risas de Jimin y Haneul - Ha dejado de existir hasta que venga Tae.

Jimin : ¿Es verdad? - le dijo, él bufó y su hermano le dio un abrazo- no te preocupes... el llegará pronto - él sonrió.

Haneul : ¿Desayunas lindo?

Jimin : Claro... - la madre le trajo la taza de té, con bollos y tortitas de limón - Gracias mamá.

Haneul : Debemos hablar... - dijo seria- tu padre está algo preocupado contigo...

Jimin : ¿Si? - dijo el tratando de meterse en la taza. No supo por qué, esa frase no le gustó.