Egoísta

3.3K 194 10
                                    

Amar duele. Es como entregarse a ser desollado y saber que en cualquier momento la otra persona podría irse llevándose tu piel.

Susan Sontag

Canción: Never be the same - Camila Cabello

Mi mente me decía que me detuviera, que no me dejará caer nuevamente ante el Huracán Zäch, pero mi cuerpo no respondía. Entre el vaivén de besos llegamos a la habitación de André. En cuanto estuvimos dentro, me arrinconó a la pared y me llenó de besos, recorriendo mi cuello y mi pecho.

Mi subconsciente me recuerda   instintivamente todo el dolor que me ha hecho atravesar y me detengo.

André me mira perplejo,  mientras que su respiración al igual que la mia esta entrecortada.

-¿Que te sucede Morena, por que te detienes? me dice con voz rasposa .

-No puedo André, no puedo. Yo simplemente no puedo. No quiero estar contigo después de que te tiraste a esa...

-Pero si ya no estoy con ella, hace tiempo que no se nada de ella - contesta pasando su mano por su cabello en señal de desesperación.

-Eso no lo se, André, eso solo tu lo sabes.

-Aly, es verdad, créeme ¿si? Déjame demostrarte todo lo que siento. Por favor.

-No André,no puedo. No sabes cuanto me lastimas. No sabes que este acto tan carnal para ti, para mi no lo es. Yo involucro mis sentimientos, y no me puedo permitir que juegues conmigo, que me utilices a tu antojo.

-No morena te equivocas, si con alguien ganan mis sentimientos es contigo. Lo demás y las demás son banales pero tu no, nunca lo has sido.

-No Andre, no trates de confundirme, he dicho que no- dije temblando con una mezcla de dolor, y prepotencia.

Mi parte carnal me gritaba que siguiera mis instintos y que ignorará lo demás.

-No puedes dejarme así, me dice mientras me guía con su mirada hacia su entrepierna.

Su voz potente resonaba en la habitación.

-Lo siento pero debes arreglartelas tu solo, le contestó mientras me alejo de él.

-Alyssa por favor, ¿a donde vas?  Me suplica.

- Me voy, debo irme. He olvidado las galletas que estaba horneando, le contestó mientras salgo a toda prisa de la habitación.

Cuando llegó a la cocina el olor a quemado me alerta que ya no hay nada que hacer. Así que saco la bandeja de galletas y la tumbó en la basura. Vuelvo a mi habitación a cambiarme, y observó un mensaje de Bastian indicándome que se tardaran un poco más.

Con más tranquilidad me siento en mi cama, recordando lo que acaba de suceder. Un sentimiento de culpabilidad se apodera de mí. ¿he hecho mal? ¿ Debí acceder o hice lo correcto?

Siento rabia y decepción de mi misma, de casi caer nuevamente ante el huracán Zach. ¿Por qué sigo siendo la misma débil que sucumbe ante André?. ¿Por qué no lo puedo olvidar? Quiero llorar, pero no lo hago, no puedo caer nuevamente en eso. Definitivamente no puedo volver a caer más.

Me quedó en la cama pensando en lo que pasó, hasta que escuchó que Bastian y Janice ya llegan a casa. Me visto y bajo a recibirlos. André ya se encontraba con ellos, luciendo radiante y alegre.

Bastian con una sonrisa de oreja a oreja nos relata que el paseo fue un éxito. Pues  resultó encantarles cuidar de Feli. Tanto que la idea de ser padres algún día no les parecía lejano.

OCASODonde viven las historias. Descúbrelo ahora